Hallado un hogar neandertal y la presencia de oso de cavernas en la cueva Prado Vargas, Burgos
Descubren un nuevo hogar neandertal en el norte de la provincia de Burgos, en el complejo kárstico de Ojo Guareña
Encuentran evidencias de la presencia de oso de caverna en la cueva Prado Vargas
La cueva cuenta con varios subniveles, lo que demuestra que fue ocupada por los neandertales durante cientos o miles de años
Quince investigadores de la universidad de Burgos, Cantabria, Granada, Zaragoza y Valladolid han descubierto gracias a una serie de excavaciones, un hogar neandertal y la presencia de oso de caverna en la cueva Prado Vargas, un yacimiento neandertal ubicado en el complejo kárstico de Ojo Guareña (Merienda de Sotoescueva, Burgos).
Han estado trabajado en una superficie de 30 metros cuadrados, excavando en el nivel 4 del yacimiento con una datación media de 46.000 años, consiguiendo levantar en bloque la recuperación de un hogar para ser procesado y estudiado de manera más minuciosa en el laboratorio.
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Las cenizas, carbones, sedimentos y materiales rubefactados, permitirán conocer qué especies de árboles formaban parte del paisaje en ese momento, además de saber la temperatura del hogar y la estructura que tuvo en ese momento. El segundo gran hallazgo ha sido el descubrimiento en un rincón de la cavidad de ocho coprolitos cuyo estudio preliminar parece indicar que son de oso de las cavernas (Ursus speleaeus).
La presencia de excrementos confirma que la cueva fue habitada por oso de las cavernas
Los coprolitos son restos de heces fosilizadas y su estudio aportará gran información sobre la dieta y genética de estos animales. La hipótesis de partida es que durante los pocos momentos en los que la cueva no fue habitada por los neandertales, los osos hicieron acto de presencia en la cavidad dejando como evidencias sus excrementos. Con las excavaciones, también se ha confirmado que la cueva fue hogar de varias generaciones de neandertales durante cientos o miles de años.
Como resultado de este proyecto, un total de dos mil restos, entre ellos dientes y fragmentos de huesos de animales de oso, de jabalí, de caballo y de ciervo, junto con numerosas herramientas fabricadas con piedras por los propios neandertales.
El actual proyecto de investigación comenzó en 2016 y está codirigido por Marta Navazo Ruiz (profesora titular de Prehistoria de la Universidad de Burgos), Alfonso Benito Calvo (investigador del Centro Nacional en Evolución Humana) y Rodrigo Alonso Alcalde (coordinador del Museo de la Evolución Humana y profesor asociado de Prehistoria en la UBU).
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