Quedarse con la duda no es una opción, por lo que si piensas que alguien cercano puede estar utilizando tu móvil sin tu consentimiento, hay maneras de asegurarse. La primera de ellas es preguntando directamente a la persona implicada, lo que puede hacer que nos quedemos más tranquilos o todo lo contrario, si no confiamos en que pueda decirnos la verdad.
Las otras pasan por emplear trucos y sistemas que puedan corroborar que no somos los únicos que lo estamos usando. El uso de nuestro dispositivo por parte de otra persona puede ser tan sencillo como una consulta que hacen los más pequeños de la casa fuera de los límites establecidos para ello, pero en otras ocasiones puede suponer mucho más, como desconfianza dentro de la pareja o incluso el robo de información, datos o dinero.
Existen diferentes señales que podemos buscar en nuestro teléfono que nos informan de que alguien más lo está usando. En algunas ocasiones hay que confiar en que la otra persona no ha tenido tiempo suficiente para poder borrar sus pasos, pero también hay sistemas confiables, que se pueden emplear en algunos dispositivos, y que son esenciales para confirmar nuestras sospechas.
En algunos dispositivos es posible abrir el teclado numérico de tu teléfono, teclear un código (##4636##) y acceder a un menú en el que se nos indica qué aplicaciones han estado activas y cuándo ha sido su último uso. Si esto no coincide con el uso que nosotros hemos hecho del dispositivo, será evidente que otra persona lo está usando a nuestras espaldas.
Como esto no funciona en todos los teléfonos, también hay otras señales que podemos buscar, si queremos tener pruebas antes de encarar a quien rompe nuestra confianza cotilleando nuestro móvil sin permiso. El tiempo de uso de la pantalla puede darnos una pista de que se está empleando más de lo que pensamos, también el uso de datos, si este es inusualmente alto, puede ser porque se emplea en más cosas de las que lo haces tú. Otro de los elementos a tener en cuenta en este caso es el uso de la batería, si esta se gasta más rápido de lo que lo hace habitualmente, cuando estás seguro de que solo lo empleas tú, puede ser porque se esté haciendo un uso mayor del dispositivo.
El historial de navegación es clave, tanto si aparecen elementos que tú no has buscado como si está completamente en blanco, algo nada frecuente y que indica que ahí había algo que no quieren que descubras. El carrusel de aplicaciones es algo a lo que no se suele prestar atención y, teniendo poco tiempo para evitar ser descubierto, puede que no lo haya eliminado, accediendo a él podrás ver qué aplicaciones se han usado últimamente. En aplicaciones como WhatsApp pueden aparecerte como leídos mensajes que en realidad tú no has visto, lo que puede llevar a crear malos entendidos, si no contestas a una conversación con alguien o parece que nunca lo hiciste.
En estos casos, no es mala idea ajustar de nuevo ciertas medidas de seguridad, cambiar el código de desbloqueo del dispositivo o ajustar el sistema por huella dactilar. También puede ser un buen momento para encarar el problema con la persona que sospechas que está usando tu móvil.