Un mes de julio de hace 40 años la medicina marcó un hito en nuestro país. Nacía Victoria Anna, la primera ‘niña probeta' española; la persona que cambió la historia de la ciencia reproductiva aquí y también la de varias familias que, después, pudieron usar la misma técnica.
Aquel 12 de julio de 1984, aunque ella no lo sabía, se había convertido en la pionera. La primera niña probeta de España, no obstante, tardó poco tiempo en darse cuenta de lo que eso significaba: “Represento de alguna manera un avance que hizo la ciencia en su momento y estoy muy orgullosa de representar una noticia positiva”, señalaría la propia Victoria Anna Sánchez con el paso del tiempo.
Su nacimiento fue esperanza para aquellas mujeres y familias que no podían concebir.
Aquel día, sin embargo, no solo Victoria se convirtió en algo excepcional. La clínica Dexeus, en Barcelona, alcanzó el logro por ser el primer hospital en realizar este tipo de tratamiento con éxito en España.
Tras ella llegaron más y más niños. Hoy en día, de hecho, es una práctica habitual: uno de cada 10 niños es concebido con fecundación in vitro, pero hace 40 años tan solo había seis en el mundo entero.
Victoria Anna marcó un antes y un después; fue el impulso para desarrollar la medicina reproductiva en España.
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