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De igual forma que cuando se compran bebidas alcohólicas se pide el DNI para verificar la edad, el Gobierno ha presentado la Cartera Digital Beta para impedir que los menores accedan a contenidos pornográficos. Se prevé que esté disponible a partir de septiembre y cambiará por completo la forma de acceso a contenido para adultos.
Las páginas web pornográficas solicitarán un certificado generado por la aplicación Cartera Digital cada vez que el usuario quiera consumir sus contenidos. De esta forma, todos los mayores de edad deberán identificarse y los menores quedarán fuera de su alcance.
Estas credenciales se generarán mediante un proceso de autenticación por los medios habituales: DNI electrónico, certificado electrónico o sistema Cl@ve. Esto permitirá comprobar que el usuario es mayor de edad.
En su uso diario, la aplicación incorporará una doble autenticación para evitar que los menores accedan a través de los móviles de los adultos, y las claves no se podrán transferir a otro dispositivo o usuario. Cuando se acceda a porno desde un ordenador, se podrá demostrar la mayoría de edad escaneando un código QR con la cartera digital.
Uno de los aspectos más controvertidos de esta identificación obligatoria es la posibilidad de que, o bien el Gobierno o bien los proveedores, puedan acceder a información personal de los usuarios que consumen porno.
Para evitarlo, se ha creado un sistema de identificación para garantizar el anonimato en todo momento. De entrada, existirán dos claves: una pública y otra privada, que se generarán en el mismo dispositivo. La privada no saldrá de la aplicación del usuario.
La clave pública dará lugar a 30 credenciales anónimas, que serán las que se compartirán con los proveedores de contenido para adultos. Nunca se usará una misma credencial con dos páginas porno distintas, y se asociarán hasta tres distintas a un mismo proveedor, de tal forma que se dificulte la trazabilidad del usuario.
Asimismo, las credenciales se podrán usar un máximo de 10 veces cada una y caducarán pasado un tiempo. Se podrán renovar cuando el usuario las haya consumido casi todas o queden menos de tres días para su expiración.
Para garantizar que quien solicita la credencial es una página segura, existirá una lista blanca de proveedores de contenido de confianza. La misma cartera digital comprobará que la entidad que solicita el certificado pertenece a dicha lista, elaborada por la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales.
La UE obligará a todas las plataformas de contenidos a aceptar el uso de carteras de identidad digital antes de octubre de 2027. Pero de momento solo estarán obligados a solicitar la credencial digital aquellos proveedores de porno con sede en España, según se indica en el anteproyecto de ley orgánica para la protección de las personas menores de edad en los entornos digitales.
Para intentar salvar esta limitación geográfica, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) elaborará una lista de proveedores extranjeros de contenidos para adultos para asegurar que los navegadores de Internet soliciten la credencial igualmente antes de mostrar su contenido.
Además de estos certificados de mayoría de edad, la aplicación Cartera Digital Beta permitirá presentar telemáticamente certificados del padrón, de ausencia de antecedentes por delitos sexuales y de titulaciones educativas oficiales, tanto universitarias como no universitarias.
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