La historia del desarrollo español de videojuegos está plagada de anécdotas increíbles, casos de superación, de mucho esfuerzo y de jóvenes que amaban este medio y, casi sin conocimientos previos, se pudieron programar y diseñar para dar con algunos de los videojuegos más míticos de nuestro país. Pero estas curiosas historias, casi todas, pertenecen a los orígenes de la industria, allá por los años 80. Actualmente, la industria está más profesionalizados y existen estudios reglados y carreras universitarias donde se forman los actuales genios de la industria patria. Pero hay excepciones, como en el caso de Iván Girón.
Este jovencísimo desarrollador granadino vive desde hace dos años de los videojuegos que crea y que edita, sobre todo en la tienda digital de Nintendo Switch. Iván lleva ya 39 juegos editados en la consola híbrida de Nintendo, ha conseguido colocar uno de ellos en el top 10 del género ‘lifestyle’ en la lista de más vendidos de Nintendo América y ha publicado juegos en todo el mundo, especialmente en mercados clave como Japón y América. El próximo 25 de abril Iván lanza su juego más ambicioso hasta la fecha, SOL: Search of Light, un título para el que ha contado con la ayuda de un equipo más grande de colaboradores y cuyo desarrollo le ha llevado más de año y medio.
Pero Iván Girón no ha salido de las aulas de algún grado de desarrollo de videojuegos o tras cursar algún máster de tantos como se ofertan actualmente en nuestro país. Iván era zapatero y su sueño de desarrollar videojuegos le llevó a compaginar su trabajo con los zapatos con el autoaprendizaje y, después de mucho esfuerzo, no le ha ido nada mal.
“Yo estuve 9 años trabajando como zapatero. Soy el mayor de cuatro hermanos, con un padre ausente, así que ya puedes imaginarte cómo estaba la situación Con 16 años me tuve que poner a trabajar, ¿qué iba a decir?”, nos cuenta Iván en la presentación de SOL: Search of Life en las oficinas de Nintendo España. “Pero desde el principio iba guardando un poquito de ese dinero, muy poco a poco y ese dinero tenía un objetivo: llegar a tener suficiente para poder aguantar un año sin trabajar y en ese año aprender lo máximo posible para hacer lo que quería hacer de verdad: desarrollar videojuegos”.
Pero su interés por aprender a crear videojuegos le hizo ir buscando aprender siempre que tenía algo de tiempo libre tras su trabajo de zapatero y en internet encontró todo lo que necesitaba. “Empecé a estudiar por mi cuenta, buscando en Google cómo se hacía esto, cómo se hacía lo otro, tutoriales…. Así fui aprendiendo programación de manera muy básica, a base de liarla, de fastidiarla, de equivocarme. Aprendí a base de eso. Yo le echaba muchas ganas cuando volvía de trabajar, a eso de las ocho de la tarde, decía, venga un par de horitas, y luego eran cuatro o más. Era mi pasión y logré poner fuerza de voluntad para aprender y poco a poco lo fui consiguiendo, hasta que he conseguido vivir de ello”.
Aunque el éxito no llegó de inmediato, ya que los primeros juegos no conseguían dar con la tecla, pero Iván no se desanimó: “Hacía ciertas pruebas, sacaba juegos de una o dos horas de duración a un precio muy bajo y sacaba datos de cómo funcionaba. Y esto era muy valioso ya que me di cuenta, por ejemplo, que el género ‘tome’ vende muy bien en América. Y entonces decidía ir un poco más allá. ¿Y si cambio este aspecto visual?, ¿Y si añado esta mecánica? Entonces iba analizando diferentes juegos. He tenido millones de de fracasos. Me he tirado 6 meses haciendo un videojuego y luego no me ha dado ni 15 euros. Pero si terminas dando con algo, puedes conseguir abrirte mercado dentro de un nicho. Eso fue lo que me pasó hace ahora dos años, y empecé a vivir realmente bien de los videojuegos”.
Iván Girón es un ‘todo en un uno’ ya que es el programador y diseñador de sus juegos, pero también es el director artístico. Y sobre sus diseños y el arte para sus juegos hay una peculiaridad que llama mucho la atención a todo el mundo: casi siempre utiliza una paleta ‘duotono’ muy marcada y muy llamativa, que prescinde de varios colores básicos. Pero esta peculiaridad artística tiene una explciación más profana: Iván es daltónico. “Mucha gente me pregunta por lo llamativo de las paletas de mis juegos, y entonces yo les cuento mi secreto: es que soy daltónico. Aunque he tenido que aprender a trabajar con todos los colores, ya que antes montaba vídeos y utilizaba programas para leer RGB y saber cuánto había de rojo, de verde y de azul y poder ajustarlo. Pero ahora, con mis creaciones, pues siempre intento trabajar con lo que me es más cómodo, con los colores que veo”.
SOL: Search of Light llega a Nintendo Switch el próximo 25 de abril, pero también a otras plataformas como PC (Steam), Xbox One, Xbox Series o Playstation 5. El juego utiliza un peculiar y llamativo estilo gráfico, oscuro y gótico con referencias a la imaginería de Tim Burton que su creador no niega. Un juego que mezcla mecánicas de los juegos tipo ‘Tower Defense’, los ‘Roguelike’ y los juegos de construcción. Para Iván Girón, es una mezcla que gustará a los jugadores: “Espero que guste mucho por su aspecto visual y también por sus puzles, que son muy importantes en el juego. Y, si les encantan los juegos de construcción de aldeas, van a disfrutar, por aquí hay una combinación de cosas oscuras y con cosas muy monas. Cuando vean esos robots trabajando para ti, construyendo de manera tan mona tu ciudad… creo que puede enamorarles bastante”.