SpaceX, la compañía fundada por Elon Musk, ha conseguido este jueves volar con éxito por primera vez en la órbita terrestre su nave de propósito interplanetario Starship, en su tercer vuelo de prueba. El vuelo de Starship superó los 48 minutos antes de que la señal de la cámara a bordo desapareciera. Las últimas imágenes, registradas a entre 92 y 75 kilómetros de altura mostraban cómo el plasma rodeaba la nave.
Sin embargo, no hubo amerizaje en el Océano Índico como estaba previsto, lo que apunta a que la nave pudo desintegrarse por el calor extremo que se produce por la fricción durante el reingreso en la atmósfera. "La nave espacial alcanzó la velocidad orbital", exclamó Musk en redes tras el despegue. Tanto el vehículo Starship como su propulsor Super Heavy no sobrevivieron hasta el aterrizaje previsto, pero los funcionarios de SpaceX dijeron que el vuelo de prueba logró varios de sus objetivos clave durante el vuelo.
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El cohete, de más de 120 metros de altura, se elevó a las 13:25 horas (UTC) sobre la plataforma de lanzamiento en la base de Boca Chica, en Texas (EEUU), dejando una enorme nube por la combustión de sus 33 motores raptor, que se activaron sin excepción. A los tres minutos de vuelo se produjo la separación de la etapa superior Starship del cohete Super Heavy, que no fue recuperado.
Los seis motores Merlin de Starship se activaron de forma correcta y se apagaron a los ocho minutos de vuelo, cuando el vehículo alcanzó la órbita terrestre a más de 200 kilómetros de altura, y comenzó su vuelo inercial a una velocidad de 26.000 kilómetros por hora.
Cuando habían transcurrido 47 minutos de vuelo y Starship había descendido a menos de 100 kilómetros de altura, la cámara a bordo mostró el efecto del plasma alrededor de la nave a medida que reingresaba en la atmósfera terrestre. Sin embargo, poco después se perdió la señal, y en la retransmisión en vivo del vuelo se informó que no había habido amerizaje de la nave en el Índico, como se había programado.
Se trató del tercer intento de enviar este cohete gigante en un vuelo de prueba orbital. En el primer ensayo, el 20 de abril de 2023, el cohete explotó seis minutos después del despegue tras perder orientación antes de la separación de etapas del cohete Super Heavy con la nave Stasrhip. En el segundo, el 18 de noviembre, llegó a producirse la separación antes de que ambos vehículos explotasen.
La tercera prueba de vuelo tenía como objetivos el ascenso exitoso de ambas etapas, abrir y cerrar la puerta de carga útil de Starship, una demostración de transferencia de propulsor durante la 'fase de vuelo inercial' de la etapa superior Starship, el primer reinicio de un motor Raptor en el espacio y un reingreso controlado de Starship. Además, el vuelo estaba programado en una nueva trayectoria, con Starship apuntando a amerizar en el Océano Índico 65 minutos después del despegue. Esta nueva ruta de vuelo se decidió para probar nuevas técnicas como la quema de motores en el espacio maximizando la seguridad en superficie, informó Space X en un comunicado.
Space X recalca que el objetivo de estas pruebas es "construir un sistema de transporte totalmente reutilizable capaz de transportar tripulación y carga a la órbita terrestre, ayudar a la humanidad a regresar a la Luna y, en última instancia, viajar a Marte y más allá". El vehículo Starship y su propulsor Super Heavy forman el cohete más alto y poderoso del mundo y espera alcanzar grandes metas: "Starship hará que la vida sea multiplanetaria", ha sentenciado Musk en redes.
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