Cómo usar tu teléfono como mando a distancia para la televisión
Nuestro teléfono inteligente puede hacer mucho más que solo realizar y recibir llamadas o enviar mensajes de texto
A través de infrarrojos, por Wi-Fi o incluso usando asistentes de voz podemos cambiar de canal
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En la era de la tecnología, nuestro teléfono inteligente puede hacer mucho más que solo realizar y recibir llamadas o enviar mensajes de texto. Pero, ¿Sabías que también se puede utilizar como un mando a distancia para el televisor? Esto puede ser especialmente útil cuando no encontramos el control remoto de nuestra TV, se ha quedado sin pilas, o queremos tener un control más avanzado sobre nuestros dispositivos de entretenimiento.
También es una alternativa viable si nos hemos dejado el mando lejos de nuestro alcance y la pereza nos conquista, ya que se puede tener activo a la vez el mando tradicional y nuestro móvil como control alternativo. Te contamos cómo utilizar tu teléfono como mando a distancia para la TV con consejos avanzados.
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Conexión a través de Infrarrojos (IR)
En primer lugar, algunos teléfonos Android vienen equipados con un emisor infrarrojo (IR) que permite controlar dispositivos compatibles, como televisores y aires acondicionados. Solo habría que verifica si nuestro teléfono tiene esta función incluida.
Tras haber comprobado la presencia de esta funcionalidad, solo habría que dirigirse a la tienda de aplicaciones de nuestro teléfono y buscar aplicaciones de control remoto con soporte IR, como "SURE Universal Remote" o "IR Universal TV Remote." Ahora solo habría que descargar e instalar la aplicación que más nos guste. Además estas aplicaciones sirven no solo para controlar la TV, sino también otros dispositivos como lectores de DCD, Blu-ray, barras de sonido y más.
Para configurar el ‘armatoste’, toca abrir la aplicación y seguir las instrucciones para configurar el televisor. Esto generalmente implica seleccionar la marca y el modelo del televisor y probar la funcionalidad para asegurarnos de que todo funcione correctamente. Una hecho esto podremos usar el teléfono como un mando a distancia completo, con botones adicionales y funciones avanzadas que no encontraríamos en el control remoto físico.
Utilizando la conectividad Wi-Fi
Si tenemos una Smart TV, es probable que podamos controlarla directamente desde nuestro teléfono a través de una aplicación oficial. Descargando dicha aplicación correspondiente desde la tienda de aplicaciones de nuestro teléfono y siguiendo las instrucciones para vincularlo a tu televisor lo tendremos hecho. Si utilizamos dispositivos de transmisión como Roku, Amazon Fire TV o Apple TV, podemos descargar las aplicaciones respectivas en nuestro teléfono para usarlo como un control remoto.
Control por voz y asistentes virtuales
Tanto Google Assistant como Siri de Apple pueden controlar nuestro televisor mediante comandos de voz. Solo habría que asegurarse de que nuestro televisor sea compatible con estos asistentes y configurar la función de control por voz en el teléfono para empezar a utilizar esta funcionalidad. Por ejemplo, podemos decir "Hey Google, enciende el televisor" o "Oye Siri, sube el volumen" para controlar el televisor de forma conveniente y avanzada, aunque poco silenciosa.
Antes de configurarlo todo debes asegurarte de que el teléfono y el televisor estén conectados a la misma red Wi-Fi para utilizar la mayoría de las funciones avanzadas. También es importante comprobar la compatibilidad de nuestro televisor con las aplicaciones de control remoto o la funcionalidad IR antes de configurar cualquier opción.
En resumen, nuestro smartphone puede ser una herramienta poderosa para controlar también nuestro televisor de manera avanzada. Ya sea a través de la funcionalidad de infrarrojos, como de aplicaciones específicas o asistentes virtuales, es posible disfrutar de un control remoto alternativo más versátil y cómodo para nuestra TV. Solo queda que, como usuarios, exploremos las distintas opciones disponibles según nuestro teléfono y televisor para aprovechar al máximo esta funcionalidad y así eliminar la dependencia de las clásicas pilas que dan energía a los controles remotos tradicionales.