La vida de las generaciones más jóvenes está cada vez más ligada al uso de dispositivos móviles en un mundo hiperconectado. No obstante, en la era digital ha aparecido un fenómeno preocupante: hacer sexting sin considerar los peligros que implica esta actividad.
Enviar o recibir contenido sexual por el teléfono móvil, sea en forma de vídeo, foto o texto, es una práctica común entre las generaciones más jóvenes, según se desprende de los datos obtenidos en un estudio realizado por ESET España, empresa de ciberseguridad, y Esports City League, un circuito de competiciones amateur de eSports asociado a DreamHack España, para comprender los hábitos cibernéticos de los jóvenes y ayudarlos a disfrutar de Internet de forma segura.
De acuerdo con las conclusiones del estudio, el 94% de los participantes entre 25 y 35 años han recibido alguna vez un mensaje, imagen, audio o vídeo de contenido sexual, y un 47% afirma tenerlo guardado en su dispositivo móvil.
Aunque hagamos sexting con personas con las que tenemos una relación muy cercana y confiemos plenamente en ellas, es importante tener en cuenta que, tal y como advierte Josep Albors, director de investigación y concienciación de ESET España: “cuando se intercambia contenido sexual a través de Internet, pierdes inmediatamente el control sobre lo que ocurre después con esa información, pudiéndose dar, en el peor de los casos, una situación de sextorsión o chantaje sexual”.
Esta situación puede ser muy dura para la víctima si, además, hace sexting con fotografías o vídeos donde se le puede reconocer fácilmente. Al respecto de esta cuestión, y según el estudio, las mujeres se exponen más que los hombres, ya que un 60% de las mujeres encuestadas declaraba que alguna vez había enviado contenido sexual enseñando el rostro, frente a los hombres, que baja al 35%.
El dato más desigual de la encuesta lo ha dado la pregunta de si alguna vez habían enviado contenido sexual por presión. Un 40% de las mujeres respondió afirmativamente frente a un 8% los hombres. Además, 9 de cada 10 mujeres han recibido contenido sexual sin solicitarlo alguna vez, frente a un 66% en el caso de los hombres.
Los riesgos de hacer sexting no afectan solo al envío del contenido sino también al que se queda almacenado en el móvil de la persona que lo envía y de la que lo recibe, ya que el dispositivo puede ser robado, hackeado o se puede perder. Por este motivo, ESET recuerda la importancia de tener protegido el contenido del dispositivo.
Además, ESET España y Esports City League han preparado una serie de consejos para ayudar a hacer sexting de una manera más consciente y segura: