La tormenta Daniel que causó inundaciones mortales en Grecia la pasada semana ha dejado más de 6.000 fallecidos confirmados en Libia. Sus consecuencias son visibles desde el espacio. Varias presas han colapsado, tragándose por completo y haciendo desaparecer el puerto de Derna, y creando lagos inmensos en el desierto.
Se han confirmado ya más de 6.800 muertos en Libia, y más de 10.000 personas siguen desaparecidas. Algunas regiones están totalmente sumergidas, con las peores consecuencias en la ciudad portuaria de Derna, la cuarta más grande del país, donde hay zonas residenciales, carreteras y puentes bajo el agua.
Las áreas inundadas en el desierto libio han sido captadas en imágenes comparadas por el satélite Sentinel 2 del programa europeo Copernicus, tomadas el 2 y el 12 de septiembre.
La primera muestra el territorio desértico al sur de la Cirenaica completamente cubierto por la arena. Diez días después aparecen amplios cauces inundados que recorren el desierto hacia el sur, hasta crear en algunos casos grandes lagos de color azul intenso.
Las cantidades que han caído superan de largo el promedio habitual que suele registrarse en todo el año en el desierto, que muchas veces no llegan a 50 litros/m2.