Un monstruo marino de proporciones titánicas vivió hace casi 40 millones de años en lo que hoy es Perú. Los restos fosilizados del animal acaban de ser encontrados en el desierto de Ica, que se encuentra en la costa sur del país. Lo más parecido que tenemos en la actualidad son las inmensas ballenas que surcan nuestros océanos, aunque su tamaño dista mucho al de su cetáceo antepasado. Este sería la especie más grande que ha existido jamás.
Un artículo que acaba de publicarse en la prestigiosa revista científica Nature presenta un primer análisis de este excepcional animal, al que se ha dado el nombre de Perucetus colossus en honor al país sudamericano en el que fue hallado y en referencia a su tamaño literalmente colosal.
“Aunque el esqueleto de Perucetus no está completo, estimaciones rigurosas basadas en la medición de huesos preservados así como en comparaciones con una amplia base de datos de organismos vivos y fósiles indican que la masa del esqueleto de Perucetus era de unos 5 a 8 toneladas”, dice en un comunicado Giovanni Bianucci, primer autor y coordinador del grupo de investigación. Esto es al menos el doble de la masa esquelética del animal vivo más grande, la ballena azul.
Eso es solo el esqueleto. En vida, el animal pudo haber llegado a las 340 toneladas, casi el doble que la de las ballenas azules más grandes y el triple o más que el Argentinosaurus, uno de los dinosaurios más grandes jamás encontrados. Se estima que medía 20 metros de largo.
Así, Perucetus representa un excelente candidato para el papel de animal más pesado de todos los tiempos, récord a partir del cual la ballena azul quedaría socavada. Las implicaciones paleobiológicas de tal descubrimiento son de extrema importancia.
“La enorme masa corporal de Perucetus indica que los cetáceos desarrollaron fenómenos de gigantismo al menos dos veces: en tiempos relativamente recientes, con la evolución de las grandes ballenas barbadas que habitan los océanos modernos, y hace unos 40 millones de años, con la radiación de los basilosáuridos de los cuales Perucetuses el representante más extraordinario", prosigue Bianucci.
Estudiar a un 'peso pesado' fue ciertamente emocionante, pero no exento de desafíos. "Cada una de las vértebras de Perucetus es tan pesada (más liviana pesa más de 100 kg) que se requirieron varias personas fuertes para manejarlo”, dice el estudiante de doctorado Marco Merella, que participó en el estudio.
Es probable que Perucetus habitara las aguas de alta energía cercanas a la costa. Probablemente se alimentaba cerca del lecho marino, tal vez buscando los cadáveres de otros vertebrados marinos como lo hacen algunos tiburones de cuerpo grande en la actualidad.
Respecto a la edad geológica de este antiguo ancestro de las ballenas actuales, “se calcula que el fósil tiene entre 39,8 y 37,84 millones de años. Así, Perucetus vivió durante la época del Eoceno, cuando los antepasados de los cetáceos modernos estaban abandonando el estilo de vida terrestre en favor de uno marino", señalan las investigadoras Elisa Malinverno y Giulia Bosio.
“Hemos reconstruido el entorno en el que vivió este antiguo mamífero marino. Donde ahora hay un desierto que se extiende por cientos de kilómetros a lo largo de la costa del Perú, en el pasado existió una amplia ensenada marina, la Cuenca del Pisco, caracterizada por una gran abundancia de nutrientes y una rica biodiversidad”, comentan Claudio Di Celma y Pietro Paolo Pierantoni, de la sección de Geología de la Universidad de Camerino.