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Puede volar, rodar, gatear, agacharse, equilibrarse, dar vueltas y manipular objetos, sin ser humano, ni animal, aunque esté inspirado en esto último. El Multi-Modal Mobility Morphobot (M4) es un nuevo robot multifuncional inspirado en "varios miembros del reino animal" que se ha creado al 'estilo transformer' para su uso en distintos entornos.
"Hemos diseñado un robot capaz de abordar desestructurados entornos de sustratos múltiples, incluidos la tierra y el aire, empleando sus componentes de diferentes maneras como ruedas, propulsores y patas", explican sus diseñadores.
Una máquina que se adapta al terreno y sus dificultades al más puro estilo 'transformer', convirtiéndose en el modelo que se necesite en cada momento.
El M4 puede subir pendientes de hasta 45 grados o volar si es necesario, pero su versatilidad va más allá, según sus creadores, si el terreno no es accesible, para salvar los obstáculos, el M4 da volteretas "aprovechando la capacidad de erguirse usando sus propulsores para lograr la ventaja de altura necesaria".
En principio se ha creado con la idea de que se pueda usar en operaciones de búsqueda y rescate, exploración espacial, manejo automatizado de paquetes en espacios pequeños....
Este pequeño robot está formado por cuatro extremidades, dos articulaciones y una hélice que pueden actuar como una rueda o un propulsor. Y otra de sus ventajas es su peso, apenas seis kilos, incluido el peso de las computadoras que lleva a bordo para el control de bajo nivel y la recopilación de datos.
"Nuestro objetivo era ampliar los límites de la locomoción de los robots mediante el diseño de un sistema que muestra extraordinarias capacidades de movilidad con una amplia gama de distintos modos de locomoción. El proyecto M4 ha logrado tener éxito estos objetivos", ha explicado Alireza Ramezani,profesor asistente de ingeniería eléctrica e informática en la Universidad Northeastern y creador del robot.
Además de Ramezani, colaborando en su desarrollo han estado, el profesor Morteza Gharib de la misma universidad, Eric Sihite, un investigador asociado postdoctoral en aeroespacial en Caltech; Reza Nemovi, ingeniero de diseño de CAST; y Arash Kalantari de JPL, de la NASA.
Otra de las grandes ventajas de este modelo, según sus creadores, es que sumado a su flexibilidad de movimiento del robot cuenta con una potente inteligencia artificial que le permite elegir qué forma de locomoción será más efectiva en función del terreno que tiene delante.
Podría darse el caso, por ejemplo, que M4 se encontrara frente a un terreno abrupto difícil de manejar, su sistema le indicará que para abordarlo conviene volar, o quizá rodar sobre sus cuatro ruedas. Al llegar a un obstáculo como una roca, podría pararse sobre dos ruedas para mirar por encima y obtener una imagen más clara del terreno por delante.
"Al encontrarse con entornos desconocidos, solo los robots que tienen la capacidad de reutilizar sus componentes multimodales con la ayuda de la inteligencia artificial pueden tener éxito", ha explicado el profesor Gharib, quien ya ha avanzado que se está trabajando en mejorar aún algunos de los aspectos del M3. Según sus aclaraciones, las futuras generaciones de M4 podrían tener la capacidad de caminar de manera efectiva por terreno accidentado con el que tendrían problemas los robots con ruedas.
Para diseñar el M4 sus creadores se han fijado en la naturaleza. El profesor Gharib y sus colegas se inspiraron en cómo las aves chukar (un tipo de perdiz) usan el aleteo de sus alas para hacer palanca mientras corren por pendientes pronunciadas, por ejemplo, y cómo los leones marinos usan sus aletas para diferentes tipos de locomoción en mar y tierra.
Aunque estos ejemplos de reutilización de apéndices del reino animal han sido informados anteriormente por biólogos, los conceptos que ilustran ahora se están empezando a explorar en el dominio de la ingeniería. El M4 es el mejor ejemplo.