Utilizando datos recopilados por la misión Cassini de la NASA, los científicos han descubierto fósforo en Encélado, una de las lunas de Saturno. Este elemento químico esencial para la vida se encuentra encerrado dentro de granos de hielo ricos en sal expulsados al espacio desde el satélite.
Se sabe que la pequeña luna posee un océano subterráneo, y el agua de ese océano brota a través de grietas en la corteza helada de Encélado como géiseres en su polo sur, creando una columna. Luego, la pluma alimenta el anillo E de Saturno (un anillo tenue fuera de los anillos principales más brillantes) con partículas heladas.
Durante su misión en el gigante gaseoso de 2004 a 2017, Cassini voló a través del penacho y el anillo E en numerosas ocasiones. Los científicos descubrieron que los granos de hielo de Encélado contienen una rica variedad de minerales y compuestos orgánicos, incluidos los ingredientes de los aminoácidos, asociados con la vida tal como la conocemos.
El fósforo, el menos abundante de los elementos esenciales necesarios para los procesos biológicos, no se había detectado hasta ahora.
El elemento es un bloque de construcción para el ADN, que forma cromosomas y transporta información genética, y está presente en los huesos de los mamíferos, las membranas celulares y el plancton que habita en el océano. El fósforo también es una parte fundamental de las moléculas portadoras de energía presentes en toda la vida en la Tierra. La vida no sería posible sin ella.
"Anteriormente descubrimos que el océano de Encélado es rico en una variedad de compuestos orgánicos", señala en un comunicado Frank Postberg, científico planetario de la Freie Universität Berlin, Alemania, quien dirigió el nuevo estudio, publicado en Nature.
“Pero ahora, este nuevo resultado revela la firma química clara de cantidades sustanciales de sales de fósforo dentro de partículas heladas expulsadas al espacio por el penacho de la pequeña luna. Es la primera vez que se descubre este elemento esencial en un océano más allá de la Tierra”.
Los análisis previos de los granos de hielo de Encélado revelaron concentraciones de compuestos que contienen sodio, potasio, cloro y carbonato, y los modelos informáticos sugirieron que el océano subterráneo tiene una alcalinidad moderada, todos factores que favorecen las condiciones habitables.
El océano de Encélado tiene fósforo, unido dentro de diferentes formas de fosfato solubles en agua, en concentraciones de al menos 100 veces la de los océanos de nuestro planeta.
"Las altas concentraciones de fosfato son el resultado de las interacciones entre el agua líquida rica en carbonato y los minerales rocosos en el fondo del océano de Encélado”, explica el coinvestigador Christopher Glein, científico del Instituto de Investigación en San Antonio, Texas.
“Este ingrediente clave podría ser lo suficientemente abundante como para sustentar potencialmente la vida en el océano de Encelado; este es un descubrimiento sorprendente para la astrobiología”.
Aunque hay que enfatizar que no se ha encontrado vida en la luna, ni en ningún otro lugar del sistema solar más allá de la Tierra, al menos por ahora.
"Tener los ingredientes es necesario, pero puede que no sea suficiente para que un entorno extraterrestre albergue vida. Si la vida pudo haberse originado en el océano de Encelado sigue siendo una pregunta abierta”, concluye Glein.