La NASA necesita más y mejores datos para poder entender la naturaleza de los ovnis que se detectan con mucha frecuencia en Estados Unidos, concluyó este jueves un equipo de la agencia espacial estadounidense que estudia estos fenómenos.
En una conferencia de prensa, expertos integrantes del grupo de la NASA encargado de analizar lo que denominan Fenómenos Aéreos no Identificados (UAP por sus siglas en inglés), señalaron que, hoy en día, no hay suficiente información de calidad sobre los ovnis.
"Esta falta de datos de alta calidad hace que sea imposible obtener conclusiones científicas sobre la naturaleza de los UAP", dijo Nicola Fox, directora del programa de ciencia de la NASA, en la primera comparecencia ante los medios de este departamento.
Fox explicó que los datos que el grupo de expertos ha estado estudiando no están clasificados y provienen de "instituciones gubernamentales civiles", del sector privado y de "otras fuentes".
El contexto en el que se divisan los UAP también contribuye a que la información no pueda ser usada, subrayó Fox, debido principalmente a que hay entes que pueden "imitar o eclipsar el fenómeno por completo", como por ejemplo los equipos aéreos militares.
El clima o los fenómenos "ionosféricos como las auroras boreales", también pueden complicar los datos, agregó la experta.
Por lo tanto, acotó David Spergel, el jefe del equipo que lleva a cabo la investigación sobre los fenómenos no identificados, "el origen de los UAP sigue sin ser claro y tememos que muchos eventos de este tipo no estén siendo reportados".
Sin embargo, Spergel, quien es astrofísico, aclaró que, aún teniendo acceso a mejores datos, "no hay garantía de que cada avistamiento pueda ser explicado".
El grupo de estudio para los UAP se creó en junio del año pasado con el objetivo de "avanzar la comprensión científica" de estos fenómenos.
El Departamento de Defensa, por su parte, creó también una oficina a mediados de 2022 para analizar y recopilar datos de encuentros con ovnis o fenómenos de este tipo.
Según un informe del Pentágono publicado en enero, el número avistamientos ha aumentado desde el 2021.