La NASA eligió como “imagen del día” de este martes 25 de abril una fotografía de una aurora boreal sobre Cáceres. La escena fue captada en la estación abandonada en Casar de Cáceres la noche anterior, cuando una tormenta geomagnética afectó a la Tierra, un evento astronómico que tiene mucho que ver con estas “luces del norte”. ¿Cómo se produce este fenómeno?
¿Has creído ver una aurora boreal en las últimas noches? No te extrañes. Aunque es inusual que estas escenas se produzcan fuera de las zonas polares, y mucho menos en nuestras latitudes, últimamente se han podido ver más al sur de lo que acostumbramos por la llegada de partículas del Sol cargadas de energía, lo que conocemos como una “eyección de masa coronal” (o CME, por sus siglas en inglés), que interactúan con el campo magnético de la Tierra encendiendo las bellas auroras boreales en lugares atípicos.
“Los informes de auroras llegaron no sólo desde lugares del norte de los Estados Unidos como Alaska, sino también desde el sur hasta Texas y Arizona. Un enorme óvalo auroral se extendía también sobre Europa y Asia”, ha informado la NASA.
“Se reportaron auroras en partes del sur de España”, continúa la publicación de la agencia espacial.
El Sol dispara partículas cargadas que fluyen hacia el sistema solar. Cuando el viento solar alcanza el campo magnético de la Tierra, puede provocar una reconexión magnética, un proceso explosivo que permite que las partículas cargadas del espacio se aceleren hacia la atmósfera.
Las partículas del viento solar se canalizan hacia la larga cola de la magnetosfera, donde quedan atrapadas. Cuando ocurre la reconexión magnética, las partículas son aceleradas hacia los polos de la Tierra. En el camino, las partículas pueden chocar con átomos y moléculas en la atmósfera superior de la Tierra, una interacción que proporciona a los átomos energía adicional que se libera como un estallido de luz.
Estas interacciones continúan a altitudes cada vez más bajas hasta que se pierde toda la energía entrante. Cuando vemos la aurora resplandeciente, estamos viendo mil millones de colisiones individuales, iluminando las líneas del campo magnético de la Tierra.