Día Mundial del Beso: la elección y duración de tu pareja, una cuestión decisiva cuando dos bocas se juntan

Hay besos que matan, que resucitan o desconciertan, como el que el Dalái Lama dio a un niño recientemente. De esta capacidad de los besos nos contaron de críos: en la Biblia aparecía el beso de Judas, mientras que en otro libro, igual de fantástico, una preciosa chica despertaba del súper beso que le plantaba un príncipe que pasaba por allí. La Ciencia también ha explorado cuánta química hay en dos bocas que se juntan mezclando lenguas, saliva y bacterias para al final saber si te sobra el resto "desde el primer beso", como escribió Elvira Sastre.

De los besos han escritos científicos, poetas y locos. No es magia, sino química o la interacción con nuestro 'Yo' más primitivo. La antropóloga Helen Fisher, una experta en la materia, asegura que besar a otra persona “es un mecanismo para elegir y evaluar potenciales parejas”. Así que para los que siempre tienen prisa, mejor si van por partes, porque si ya sus besos no te ponen, ir más allá es tontería.

Los labios tienen más representación en el cerebro que los genitales

Los labios tienen cien veces más sensibilidad que los dedos y una mayor representación en el cerebro, más que los genitales, por ejemplo. Se besan los pájaros con sus picos, los elefantes con sus trompas, los monos. Los seres humanos también, aunque los occidentales nos besamos más que en Asia o en Oriente.

La ciencia del beso diferencia entre hombres y mujeres. Ellos besan con la boca más abierta, porque la saliva contiene testosterona y ahí ya va el mensaje, mientras las mujeres usamos el beso como un test para incluso saber no solo si nos gusta, sino también si esta persona es saludable y apta para formar familia.

La saliva es un río de hormonas

Al besar hay una cercanía total en la que se impone la intuición más primitiva; olemos, sentimos al otro, lo tocamos. La saliva tiene un río de hormonas que transmiten una señal de la personalidad. Cuando juntamos los labios con nuestra pareja de forma apasionada, aumentan las pulsaciones cardiacas hasta 130 por minuto, se libera adrenalina, baja el nivel de colesterol y el intercambio de bacterias, también puede favorecer al sistema inmunitario.

Según Fisher, que lleva décadas estudiando las relaciones amorosas, los besos desencadenan una revolución hormonal que activa el cerebro de forma diferente. En los hombres “existe evidencia de que la saliva contiene testosterona, y de que prefieren los besos más húmedos con la boca más abierta”. “Eso nos sugiere que, inconscientemente, intentan transferir testosterona para aumentar el deseo sexual en las mujeres”. Los hombres cuando besan alivian su estrés al reducir su nivel de cortisol y oxitocina, como revelan investigaciones realizadas.

Me besa y el mundo sale del túnel de lavado, sonriente, como un niño que camina feliz con un gigante helado en cada mano. Marwan

En las mujeres, en cambio, al besar -también de forma inconsciente- en este intercambio en el que se mueven 17 músculos de la lengua... evaluamos a nuestra potencial pareja, buscamos más información sobre su sistema inmune y su salud en general, porque el fin último en ese trasfondo biológico es la procreación.  

Las diversas sustancias que se encuentran en la saliva, agua, proteínas, materia grasa, hormonas y millones de gérmenes y bacterias, están implicadas en la respuesta inmunológica, de un modo en que son detectadas por la otra persona con muchos mensajes sobre la aptitud de la pareja para mantener una relación, la estabilidad y otros que escapan del hecho científico.

Las parejas que se besan duran más

El beso entre parejas es un antídoto para la relación. Es bueno un beso para empezar el día y para terminarlo. un beso puede hace que el mundo "salga del túnel de lavado" y se convierta en otra cosa, en la alegría de "un niño que camina feliz con un gigante helado en cada mano". Lo dice Marwan, pero también los fisiólogos y los estudios que aseguran que las parejas que se besan duran más; tienen menos absentismo laboral, menos accidentes de tráfico, tienen una mayor esperanza de vida.

Porque al besar, más allá de las bacterias y las hormonas, le estás diciendo a alguien que te importa, que le quieres, que lo apoyas, sea tu hijo, tu pareja, tu amante. tu madre. El beso es una expresión de afecto y en las parejas de larga duración funciona como un pegamento del apego, en el que los besos podrían ser más importantes que las relaciones sexuales, porque tienen un significado de reforzamiento de los vínculos sentimentales más allá de lo efímero.

Podemos tener miles de amigos en redes sociales, máquinas que nos hagan vivir mundo virtuales e imposibles, en el Metaverso o la Metarrecontrapelusa, pero las máquinas y esto lo asegura la psicóloga y mediadora de pareja de la Fundación Atyme, Sacramento Barba, "no podrán sustituir el abrazarse, el besarse o el susurrarse" . "los seres humanos somos seres sociales y estas emociones" que reavivan nuestros sentidos y nuestro cuerpo "son básicas para poder conectar con el Otro".