Día Mundial del Beso: Las máquinas no saben besar y el "ser humano necesita tocarse, abrazarse y besarse"

  • Los besos, las caricias son importante para estrechar los lazos con la pareja, pero también con los hijos, con los mayores, porque generan oxitocinas y "permite conectar con el otro"

  • La psicóloga y mediadora de la Fundación Atyme , Sacramento Barba, subraya que "el ser humano es un ser social, que necesita relacionarse, hablar, tocarse, besarse"

  • El Dalái Lama besa a un niño en la boca y se disculpa ante las críticas

Nos enseñan a leer y a escribir, pero muchas veces se olvidan de alfabetizarnos emocionalmente. Besar, abrazar, acariciar son partes de una educación sentimental que nos convierte en seres humanos más completos. Detrás de un beso hay mucha de química, intercambio de líquidos, gérmenes y hasta hormonas, pero también deseo, sexo y sin embargo "nos besamos poco", afectando en general las relaciones de pareja.

Tenemos fama de besucones, sin embargo, no parece ser más que un estereotipo de los que repetimos hasta creernóslo a pies juntillas. La psicóloga y mediadora de pareja, de la Fundación Atyme, Sacramento Barba. ha constatado que las parejas no se besan tanto como pensamos; peor aún que "nos besamos poco", a pesar de que esta comprobado y como subraya esta especialista que "el besarse mejora las relaciones de pareja; y no solo los besos, sino también "el abrazarse, el contacto físico, la piel con piel, porque hay mayor conexión emocional" y eso indudablemente mejora nuestros lazos.

"Las parejas se sienten más unidas y se fortalece su vínculo amoroso" cuando tienen "una cercanía física". Es fundamental tocarse y no hacerlo puede ser una señal de que algo va mal entre dos. De hecho, lo primero que te dice una pareja que tiene problemas es "ella está durmiendo en el sofá, ya no dormimos juntos", no nos tocamos."

Ese desánimo de la afectividad son síntomas de que la pareja hace aguas, porque un beso funciona como una prueba de fuego, "la oxitocina de estar a gusto". El indicativo de no besarse va unido a abandonar la relación de pareja, de no dedicarse tiempo a estar juntos y a una crisis o punto de ruptura.

"Menos besos, menos caricias" son una señal de "deterioro de la relación de pareja", asegura esta psicóloga que lleva década ayudando a corazones en crisis sentimental. "Demostrar el afecto es bueno y es positivo en una relación", afirma. "Hay que entrenar estas habilidades, porque es importante establecer "el vínculo de apego, esa cercanía, ese sentirte bien".

La tecnología es buena, pero los humanos necesitamos las relaciones con los otros. Las máquinas no pueden sustituir los efectos positivos que tienen la interacción social y el contacto físico."

"Las máquinas no pueden sustituir los efectos del contacto físico"

Nos levantamos con las prisas de cumplir el día: a la carrera, consultamos el teléfono, leemos y escribimos mensajes, adivinamos titulares al vuelo, damos un 'like' aquí, otro allá y apenas queda tiempo para el afecto. Olvidamos dedicar un espacio para decir cosas amables, dar un abrazo, un beso a los que nos rodean y queremos: a nuestros padres, los amigos, los hijos, los familiares, porque la afectuosidad abarca un espectro amplio más allá del ámbito de la pareja. Y así un día tras otro en la rueda giratoria en las que ya ni ves a la gente porque todo lo que necesitas -o crees necesitar- te lo compras por internet. ¿ Cómo este diseño de vida está afectado a nuestras relaciones?

"Las máquinas nos están llevando a tener menos inteligencia emocional y a estar perdiendo el contacto físico. En este momento tenemos más información de todo tipo, algo muy positivo que ha supuesto la tecnología y sin embargo, nos falta esa relación interpersonal. No podemos olvidarnos de que el ser humano es un ser social, que necesita relacionarse, hablar, tocarse, besarse. A veces parece que vamos en dirección contraria."

Los estudios revelan que los niños abandonados por sus padres, que no son abrazados o estimulados sufren retrasos en el desarrollo psicomotriz y que ya de mayores pueden "convertirse en adultos con falta de autoestima, dificultades para expresar las emociones", apunta la especialista de Atyme. "Tenemos que besar, abrazar a nuestros hijos, a nuestas parejas a nuestros mayores. ¡Hay que hacerlo y no decir que hay que hacerlo!

En esta vorágine digital "estamos olvidándonos de los sentimientos, algo que es básico para poder conectar con el otro, con los demás". Y si indudablemente, la tecnología es buena, pero "los humanos necesitamos las relaciones con los otros. Las máquinas no pueden sustituir los efectos positivos que tienen la interacción social y el contacto físico."