Pedro Duque, astronauta, ministro y ahora, escritor infantil: "Cuanto más sabes de algo, más te diviertes"
El libro, sobre Isaac Newton, forma parte de la colección infantil "Mis pequeños héroes" de la editorial Shackleton
El objetivo es acercar a los niños personajes históricos que han hecho “del mundo un lugar mejor”: "A Newton lo elegí yo, fue un personaje absolutamente determinante"
"Lo que mejor funciona con los niños es ponerles delante una realidad: cuanto más sabes de algo, más te diviertes"
Le recordarán como astronauta. O quizá como ministro. Pero lo que no conocían, seguro, es su faceta de escritor. Pocas personas en el mundo podrían hacer todas estas cosas. Y Pedro Duque es una de ellas. El ex astronauta de la ESA y ex ministro de Ciencia e Innovación en el primer gobierno de Pedro Sánchez acaba de publicar un cuento infantil sobre Isaac Newton.
Retirado de la política y de la carrera espacial, Duque mantiene su residencia en Madrid, pero pasa gran parte de su tiempo fuera de España, asesorando a fondos de inversión y compañías tecnológicas a nivel internacional. En NIUS conversamos con él, entre viaje y viaje, sobre su debut literario.
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El libro sobre Newton añade un título nuevo a la colección “Mis pequeños héroes”, un precioso proyecto de la editorial Shackleton para acercar al público infantil diversos personajes históricos que han hecho “del mundo un lugar mejor”.
“La mayoría de héroes que conocemos son seres extraordinarios con poderes mágicos y una capa ondeando en sus hombros. Pero también existen héroes de carne y hueso, tan humanos como tú y como yo, que algunas veces se equivocan y otras aciertan a lo grande. Isaac Newton fue uno de ellos”. Así se presentan el cuento y la colección. Duque escribe sobre Newton, entre otras cosas, porque su vida, sus viajes al espacio, habrían sido imposibles sin los descubrimientos del científico británico.
Felicidades por partida doble, por el libro y por su cumpleaños, que acaba de ser. El libro salió casi a la vez, es un buen regalo…
Sí, es verdad, el libro salió el 13 de marzo y yo cumplí 60 años el 14.
¿Y cómo se siente al escribir un libro para niños con 60 años?
Bueno, a mí el mundo de los niños me queda un poco lejos, tengo hijos ya mayores. Pero ellos, que lo tienen más cerca, me han ayudado mucho a encontrar la información correcta y a formularla para que lo entiendan los niños.
El libro va más dirigido a sus nietos que a sus hijos, entonces… No sé si tiene nietos.
No tengo nietos, pero sí, lo he escrito también pensando en ellos, en mis futuros nietos. En la gente que tendrá que ocuparse de que en España se mantenga este nivel de vida en el futuro. Los niños de ahora son los que tienen que estudiar innovación, ciencia, y sacar adelante al país.
¿Cómo le liaron para esto? ¿Fue idea suya o de la editorial?
La verdad es que tuve ofertas durante un montón de tiempo, desde que era astronauta. En este caso, se dio la circunstancia de que cuando dejé de ser ministro empecé a tener mucho más tiempo. Y que, si uno se va a poner a escribir, cuesta menos empezar con libros para niños. Es menos texto, es un buen modo de empezar. Aunque no es nada fácil, porque hay que tratar de que lo comprendan lectores pequeños.
¿Y por qué Newton? ¿Quién eligió al personaje?
A Newton lo elegí yo. Vi que no estaba en la colección y me pareció un personaje absolutamente determinante. El libro cuenta la trayectoria vital de alguien que, con un gran entusiasmo y esfuerzo, marcó un antes y un después en el mundo. Pero daría igual que fuera científico o no. Yo lo que he intentado es que los niños entiendan que los descubrimientos de Newton, que son muy profundos, transformaron la mente de todos. Inventó la forma de concebir la ciencia actual.
Esto es muy difícil de explicar a los niños, pero les puedes contar su trayectoria vital, que le gustaba encerrarse con libros y que al final tuvo esa revelación, después de mucho trabajo y mucho entusiasmo. Porque cuando algo te gusta tanto y te pones a estudiarlo, te puedes convertir en el mejor del mundo en ello.
El libro es una pequeña aportación para que, a los niños que les guste la física y las matemáticas y entender cómo funciona el mundo, sepan que hubo personas que pusieron las bases de todo esto, y que podemos aprender de su trayectoria vital.
La colección es maravillosa. Vemos que en ella hay otro libro dedicado a Neil Armstrong. Podría haber sido suyo. ¿Ya estaba pillado?
Ya estaba pillado sí. Es cierto que yo le conocí personalmente y podía haberlo hecho, también. Pero está muy bien hecho como está.
¿Y se plantea escribir alguno sobre otro astronauta? Buzz Aldrin, por ejemplo, o Yuri Gagarin…
Mi primera idea fue escribirlo sobre John Glenn, que ha tenido una aportación enorme en la carrera espacial en EEUU. Pero es alguien mucho menos conocido para los niños españoles. Para mí, fue amigo, compañero, camarada, mentor… Habría que escribir sobre él, pero no para niños. Glenn estuvo 25 años tratando de darle forma a la política de EE.UU. desde el senado, para que se mantuviese la inversión en innovación y se hiciese política pensando en la gente.
De astronauta a ministro, de ministro a escritor. Su trayectoria no puede ser más versátil. Aunque siempre, detrás de todo lo que hace, está la ciencia.
Cada uno se dedica a llevar a buen puerto su vocación, a veces en varias facetas. En mi caso, es el desarrollo de la tecnología, y el fomento de la ciencia especulativa en que se basa. La tecnología ayuda a mantener el nivel de vida y yo he pasado veinte años hablando de esto, en España y en Europa.
En el momento en que me dieron la oportunidad de tomar medidas concretas, me acordé de John Glenn y de aquello que nos enseñó de que los ciudadanos tienen que devolver a la sociedad lo que saben, poder dirigirla si tienen la oportunidad de hacerlo. Intentaba fomentárnoslo a los astronautas: que no hace falta dedicarse a la política como oficio para poder contribuir. Y todo eso me vino a la cabeza cuando me llamó el presidente actual.
Veo que tiene a John Glenn como referencia…
Sí. Él me transmitió el concepto de cómo ayudar en lo público porque crees que es algo importante, que debes hacer.
En este caso, con este libro contribuye a la divulgación de la ciencia.
Claro, es que la cadena es esa. Hay que fomentar que los que nacen con talento tengan la oportunidad: una educación pública y de calidad que llegue a todos los pueblos. Porque en los pueblos hay el mismo porcentaje de genios que en las ciudades, lo mismo que entre los pobres y los adinerados. Hay que fomentar la oportunidad y también la motivación.
La cadena sigue cuando surgen científicos que descubren cosas, e ingenieros, y trabajan juntos unos y otros. Y también empresarios que puedan contratar a gente, con buenos sueldos. Tiene que funcionar toda la cadena.
¿Qué mensaje daría a los niños, y a los padres, especialmente interesados en la ciencia? Es importante fomentar su curiosidad, observación, pasión… ¿y qué más? Ha hecho referencia, antes, a la capacidad de trabajo.
Yo creo que lo que mejor funciona es ponerles delante una realidad: cuanto más sabes de algo, más te diviertes. Si vas al Prado y no tienes ni idea de pintura, no te diviertes. En cambio, si sabes algo, lo disfrutas mucho más.
Es un buen mensaje para niños, que lo que buscan, cuando son pequeños, es divertirse…
Y son ellos los que nos interesan. Son los que van a hacer los descubrimientos y los inventos del futuro.
¿Y qué le diría a un niño que quiere ser astronauta?
Yo lo que haría es no tirarle un jarro de agua fría, como hizo mi madre, que me dijo: ¿entonces quieres ser americano o ruso? (risas) Yo iría tirando de ahí para enseñarle otras cosas que quizá sean su vocación de verdad en el futuro. Para llegar al espacio tienes que saber de matemáticas, de mecánica, física… y todo eso va mostrándoles otras cosas. Y a veces, se les olvida ser astronautas. En el camino acaban siendo biólogos, o técnicos de fabricación metalúrgica.
¿Pero no le animaría a serlo, entonces?
Es que es muy complicado, se elige una cantidad muy pequeña de astronautas en el mundo. Necesitamos un astronauta por cada 10.000 científicos e ingenieros. Yo lo que haría es mostrarle el resto de personas que son necesarias para que el astronauta acabe saliendo en la tele.
¿Usted se plantea volver al espacio o ya lo descarta?
Por edad no sería un problema, pero después de salir de ministro decidí no volver a la ESA. Porque si yo ocupaba un puesto de astronauta, era muchísimo más difícil que eligieran a españoles. Es una decisión consciente. Si yo, como ministro, he fomentado que haya astronautas españoles, ahora no voy a hacerles tapón.
Además, cuando me nombraron ministro estaba bastante cerca de que me pusieran en una misión espacial, pero mi decisión hizo que me descartaran. Y además, al estar tres años fuera totalmente, en los años finales de mi carrera, ya no creo que pudiera aspirar a ello. Lo tengo descartado, sí. Como no sea que me reclute Jeff Bezos con algún motivo especial o algo...
Bueno, en España tiene buen relevo ya… con Sara García y Pablo Álvarez.
Sí, yo estoy muy contento. Y además lo considero, en parte, un objetivo cumplido que tenía desde 2018: que hubiera nuevos astronautas españoles.