En las últimas dos décadas de exploración lunar se han descubierto cantidades sustanciales de agua en la Luna. Las muestras lunares traídas por la misión Chang'e-5 de China ahora nos acercan a resolver el mayor misterio en torno a este hallazgo: ¿Qué retiene el agua en la superficie?
Científicos chinos han publicado una investigación en Nature Geoscience que concluye que las perlas de vidrio de impacto en los suelos lunares traídas por la misión Chang'e-5 contienen agua.
Numerosas misiones lunares han confirmado la presencia de agua estructural o hielo de agua en la Luna y ya no cabe duda de que la mayor parte de la superficie lunar alberga agua, aunque la cantidad es mucho menor que en la Tierra.
El agua superficial de la Luna muestra ciclos diurnos y pérdidas al espacio, lo que indica que debería existir una capa hidratada o depósito en profundidad en los suelos lunares para mantener la retención, liberación y reposición de agua en la superficie de la Luna.
Sin embargo, estudios anteriores sobre el inventario de agua en granos minerales finos de suelos lunares, aglutinados producidos por impacto, rocas volcánicas y perlas de vidrio piroclásticas no han podido explicar la retención, liberación y reposición de agua en la superficie de la Luna (es decir, el ciclo del agua en la superficie lunar).
Por lo tanto, debe existir un depósito de agua aún no identificado en los suelos lunares que tenga la capacidad de amortiguar el ciclo del agua de la superficie lunar.
“Aquí informamos la abundancia, la composición de isótopos de hidrógeno y las variaciones del agua desde el núcleo hasta el borde medidas en perlas de vidrio de impacto extraídas de los suelos lunares”, dicen los autores del nuevo estudio.
Las perlas de vidrio de impacto conservan las firmas de hidratación y muestran perfiles de abundancia de agua consistentes con la difusión hacia el interior del agua derivada del viento solar, aseguran.
"Estos hallazgos indican que los vidrios de impacto de la superficie de la Luna y de otros cuerpos sin aire del sistema solar son capaces de almacenar agua derivada del viento solar y liberarla al espacio", afirma el profesor HU Sen, que ha participado en el estudio.
El agua de la superficie lunar ha atraído mucha atención debido a su potencial para la utilización de recursos in situ en futuras misiones de exploración lunar y otras misiones espaciales.
Si el agua sirve como combustible extraíble directamente a partir de recursos lunares, la Luna podría convertirse en una estación de servicio interplanetaria para viajes a Marte, con un coste asequible para las misiones futuras.
La NASA tiene planes ambiciosos para las misiones Artemis. La agencia espacial tiene pensado crear una base lunar para 2028. “Luego, usaremos lo que aprendamos sobre la Luna y sus alrededores para dar el próximo gran salto: enviar a los primeros astronautas a Marte”, señala en el perfil del programa Artemis.