El Telescopio Subaru de Hawái captó una vista bastante interesante el pasado 28 de enero: unas extrañas luces láser verdes que iluminaron el cielo fugazmente, y rápidamente desaparecieron.
Estaba nublado sobre el volcán Mauna Kea, a más de 4.200 metros, en la isla de Hawái. Pero eso no impidió que la cámara estelar Subaru-Asahi del telescopio captase las misteriosas luces láser que se encendieron durante un breve segundo en la madrugada del 28 de enero.
“Es casi seguro que se trató de la luz del dispositivo de alcance láser de ICESat-2, un satélite estadounidense de detección remota”, apuntan desde el observatorio. “Fue un evento extremadamente raro”, dicen los expertos.
Este satélite orbita la Tierra y utiliza un altímetro láser de conteo de fotones, un instrumento para medir distancias calculando el tiempo que tarda la luz en viajar desde la nave espacial a la Tierra y de regreso, con una precisión superior a la milmillonésima de segundo.
Su misión es recabar información sobre las regiones congeladas de la Tierra, lo que conocemos como la criosfera, que está cambiando rápidamente con el clima cada vez más cálido. Con las mediciones de elevación frecuentes y precisas de ICESat-2, los científicos podrán ver dónde fluye, se derrite o crece el hielo e investigar los impactos globales de estos cambios.