La misión Mars 2020 de la NASA, con el rover Perseverance a bordo, aterrizó con éxito cerca del borde occidental del cráter Jezero el 18 de febrero de 2021. Desde entonces, el objetivo principal ha sido buscar indicios de vida pasada en Marte y realizar estudios ambientales actuales. Además, Perseverance ha tomado un conjunto de muestras de suelo marciano que podrían ser trasladadas a la Tierra en una próxima década. También se enfoca en comprender mejor la dinámica atmosférica marciana para apoyar futuras exploraciones tripuladas o no tripuladas del planeta rojo. Para ello, cuenta con el instrumento español MEDA, que lleva a cabo una caracterización precisa de los procesos físicos más relevantes en la capa más baja de la atmósfera marciana. Los datos recopilados muestran una meteorología muy variable en Jezero, tanto en el espacio como en el tiempo, que afecta a los cambios en la superficie del planeta. Los resultados más importantes se publicarán en la revista Nature Geoscience este 9 de enero de 2023, y otros estudios detallados de fenómenos atmosféricos específicos se publicarán en otras revistas especializadas de impacto internacional.
A poco más de un año de su llegada a Marte, los sensores de MEDA han proporcionado alrededor de 8000 horas de medidas y más de 1700 imágenes del cielo marciano en el cráter Jezero. Esta información es valiosa para estudiar los ciclos de temperatura, flujos de calor, ciclos de polvo y cómo las partículas de polvo interactúan con la radiación, lo que afecta tanto a la temperatura como al clima del planeta rojo. También son importantes las medidas de la intensidad de la radiación solar y el estudio de las formaciones de nubes y vientos locales, ya que estos podrían influir en el aterrizaje de futuras misiones como Mars Sample Return, que pretende traer muestras de suelo marciano de vuelta a la Tierra.
Según el investigador principal del instrumento MEDA, José Antonio Rodríguez-Manfredi, estos datos "ayudarán a los ingenieros a diseñar futuras misiones, preparar a los astronautas y concebir hábitats que permitan hacer frente a las duras condiciones de Marte". Además, el coinvestigador principal del instrumento, Manuel de la Torre, señala que MEDA está "midiendo por primera vez los parámetros ambientales en un sitio en el que presumiblemente se aterrizará en el futuro", lo que hace que estas medidas sean de gran importancia para el futuro.
Uno de los descubrimientos más sorprendentes de este año ha sido la observación de la formación de halos en Marte, según afirma Daniel Toledo, investigador del equipo del instrumento MEDA en el Departamento de Cargas Útiles de INTA. Los halos, que son un fenómeno óptico en forma de anillo blanco o coloreado alrededor del sol y que suelen ser producidos por ciertas nubes, solo habían sido observados previamente en la atmósfera terrestre.
"Este descubrimiento nos proporciona información importante sobre las propiedades de las nubes en Marte", dice Daniel. Otro estudio liderado por Daniel Viúdez-Moreiras, investigador del CAB, y publicado en la revista Journal of Geophysical Research: Planets, describe los patrones de viento medidos en un cráter y analiza los mecanismos que definen la circulación atmosférica en esa zona. Los resultados muestran patrones mayoritariamente repetitivos. Según Viúdez-Moreiras, "en Marte, el polvo suspendido en la atmósfera es un factor que influye significativamente en la meteorología y el clima. Para entender la meteorología y el clima del planeta, así como el proceso por el que se originan y desarrollan las tormentas de polvo, es necesario conocer en detalle los patrones de viento en la superficie".
MEDA también está permitiendo validar observaciones realizadas desde satélites. Dado que el campo de visión de MEDA es 2000 veces más pequeño que las observaciones desde satélite, los valores instantáneos medidos por el instrumento son diferentes a los tomados desde órbita. Sin embargo, a lo largo del trayecto del rover, cuando la superficie recorrida se acerca al campo de visión de los satélites, las medidas son sorprendentemente similares. Según Germán Martínez, investigador del Lunar and Planetary Institute y miembro del equipo del instrumento MEDA, "nuestro instrumento está cumpliendo su objetivo de validar observaciones realizadas desde satélite".
De acuerdo con Agustín Sánchez-Lavega, investigador de la Universidad del País Vasco, "MEDA está proporcionando medidas meteorológicas de alta precisión que permiten, por primera vez, caracterizar la atmósfera de Marte desde las escalas locales hasta la escala global, recogiendo información sobre lo que sucede a miles de kilómetros de distancia. Todo ello redundará en un mayor conocimiento y en la mejora de los modelos predictivos del clima marciano". Victor Parro, director de Centro de Astrobiología, agrega que "MEDA es, sin duda, un éxito de la ciencia y la tecnología aeroespacial española, tanto de las instituciones públicas como de nuestra industria, y afianza nuestra gran capacidad en el contexto aeroespacial internacional".