Es el impresionante desprendimiento de un glaciar en la Patagonia, en la frontera entre Chile y Argentina. En un minuto y medio, miles de toneladas de hielo caen al lago Viedma. Este fenómeno se repite cada año según se acerca el verano austral. Pero los científicos alertan de que el noventa y cinco por ciento de los glaciares de la zona están retrocediendo por el cambio climático.
Los glaciares se están viendo afectados por la tasa acelerada del alza de la temperatura en el planeta. “Uno visita un glaciar de un año a otro y, a simple vista, se aprecia su pérdida de masa, especialmente, en la Patagonia”.
Un nuevo estudio dirigido por Arwyn Edwards, de la Universidad de Aberystwyth en el Reino Unido, sugiere que los glaciares que se están derritiendo rápidamente debido al calentamiento global están también liberando toneladas de bacterias desconocidas.
Durante los próximos 80 años más de cien mil toneladas de bacterias podrían ser expulsadas a las aguas de deshielo, una cifra que podría ir en aumento o descender en función de si se logra mantener el calentamiento global por debajo de los 1,5 grados. Se estima que un tercio de los glaciares Patrimonio de la Humanidad no existirán en 2050.