Los segundos bisiestos van a desaparecer. Estos pequeños saltos del reloj, que se han agregado periódicamente para compensar la diferencia entre el tiempo atómico exacto y la rotación más lenta de la Tierra, se pausarán a partir de 2035, lo cual causará un ligero desajuste. Pero, ¿por qué?
La Oficina Internacional de Pesas y Medidas (BIPM, siglas de Bureau International des Poids et Mesures) quiere eliminar los segundos bisiestos durante un siglo a partir de 2035, aunque seguramente nunca volverán. Para entender por qué existen y el motivo de su posible desaparición hay que remontarse a 1972.
Si bien los segundos bisiestos pasan desapercibidos para la mayoría de las personas, estos diminutos saltos del tiempo son esenciales para una variedad de sistemas que requieren un flujo de tiempo exacto e ininterrumpido, como la navegación por satélite, el software, las telecomunicaciones, el comercio e incluso los viajes espaciales.
En 1972, con la llegada de los relojes atómicos, el cronometraje se volvió mucho más preciso, y se descubrió que los días no tienen exactamente 86.400 segundos (es decir, 24 horas), puesto que existe una diferencia de milisegundos. Esta diferencia parece una nimiedad, pero a medida que se acumula habría creado una montaña de segundos que habría terminado por notarse, y mucho.
“En última instancia, el Sol aparecería en lo alto a la "medianoche", una indignidad que los metrólogos (personas que estudian la ciencia de la medición) estaban decididos a evitar”, lo explica The Conversation.
Para cerrar la brecha, se introdujeron los segundos intercalares en 1972, y desde entonces se han agregado 27 en intervalos irregulares, el último en 2016.
Pero todo esto fue antes de que los ordenadores y la tecnología entrasen en nuestras vidas. Cuando se trata de implementaciones de software, este salto en el tiempo puede causar fallos y confusiones en las computadoras.
Sin embargo, podría significar que la hora mundial y la rotación de la Tierra diferirán en alrededor de un minuto dentro de 13 años, según los expertos.
Entre las soluciones que se plantean, podría estar dejar que la discrepancia entre la rotación de la Tierra y el tiempo atómico aumente hasta un minuto. Es decir, añadir un minuto “bisiesto” cuando se acumulen 60 segundos.
Por lo pronto, habrá que decidir si finalmente se eliminan los segundos bisiestos y cuándo. En la decisión histórica han participado científicos y representantes gubernamentales reunidos en la conferencia celebrada en Francia el pasado viernes. Rusia manifestó que quería que la fecha de entrada en vigor fuera en 2040. Otros, querían que fuera antes, en 2025 o 2030. Por ello se llegó a la conclusión de hacerlo en 2035.