Dentro de muy poco se producirá el pico de actividad de la lluvia de estrellas Leónidas, que se produce por el impacto en la atmósfera terrestre de los pedazos del cometa 55P/Temple-Tuttle. Te contamos cuándo y cómo ver los meteoros esta semana.
La lluvia de meteoros de las Leónidas es visible todos los años entre el 6 y el 30 de noviembre. Su tasa de actividad suele ser modesta, entre 10 y 20 meteoros por hora, pero cada 33 años, coincidiendo con el paso del cometa 55P/Tempel-Tuttle por el perihelio de su órbita, las Leónidas dan lugar a espectaculares tormentas de meteoros llegando a una frecuencia de miles de meteoros por hora.
El 2022 no será un buen año para la observación de las Leónidas, puesto que su momento de máxima actividad se producirá con la luna en fase menguante.
La máxima actividad de la lluvia de las Leónidas se espera que tenga lugar la noche del 17 al 18 de noviembre, es decir, la madrugada de este viernes.
La luna menguante permitirá la observación desde la medianoche hasta que aparezca por el horizonte.
Todas las lluvias de estrellas parecen proceder de un punto concreto en el cielo, que se conoce como radiante. Este punto radiante es una ilusión óptica, que en el caso de las Leónidas se encuentra en la constelación de Leo.
Aunque lo cierto es que podremos ver las Leónidas en todas las partes del firmamento, siempre y cuando estemos en un lugar con un cielo oscuro, que tenga pocos obstáculos para la vista (como edificios, árboles o montañas). Es preferible mirar en la dirección opuesta a la Luna y no utilizar instrumentos ópticos que nos limiten el campo de visión.
Lo más cómodo es tumbarse y esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad, aconsejan desde el Observatorio Astronómico Nacional.
Las Leónidas son famosas porque dieron lugar a una de las tormentas de meteoritos más impresionantes que se recuerdan. Las tasas llegaron a miles de meteoros por minuto durante un lapso de 15 minutos en la mañana del 17 de noviembre de 1966. “Esa noche, los meteoros Leónidas cayeron brevemente como lluvia”, relata Earth Sky. Las tormentas de meteoros Leónidas a veces se repiten en ciclos de 33 a 34 años.
Los meteoros de las Leónidas son fragmentos del cometa 55P/Tempel-Tuttle, que fue descubierto en 1865 por William Tempel del Observatorio de Marsella en Francia, y que tiene un periodo orbital de 33,2 años.
Como todos los años por estas fechas, la Tierra atraviesa un anillo poblado con los fragmentos desprendidos del cometa 55P/Tempel-Tuttle en anteriores pasos cerca del Sol. Cuando uno de esos fragmentos (o meteoroides) entra en contacto con la atmósfera terrestre, se vaporiza por la fricción con el aire, creando así el resplandor luminoso que conocemos como meteoro o estrella fugaz.