Noviembre de 2022 no ha hecho más que comenzar y llega con algunos eventos astronómicos interesantes. Aunque no hemos tenido una misteriosa luna llena para la noche de Halloween, sí tendremos una 'Luna del Castor' dentro de muy poquito. Y eso no es todo, también repuntará la lluvia de estrellas Leónidas y se producirá un eclipse total de Luna. Estas son las fechas que debemos apuntar en nuestro calendario.

El mes de noviembre comienza con la Luna en fase de cuarto creciente situada junto a Saturno, según informan desde Real Observatorio de Madrid. Esto puede ayudarnos a identificarlo, ya que Saturno es bastante menos brillante que Júpiter.

Tres días después, el viernes 4, la Luna visitará precisamente al brillante Júpiter, lo cual nos dará una oportunidad de oro para verlo, ya que el acercamiento de la Luna hará que será más fácil situarlo al anochecer. Deberás esperar alrededor de una hora tras la puesta de sol para ver los planetas, para que se haga la oscuridad.  

El 8 de noviembre, exactamente a las 12:02 hora peninsular española, se producirá la Luna llena del Castor, también llamada Luna de Escarcha, que se conoce así porque es el momento en que estos animales se vuelven más activos construyendo sus refugios de invierno en preparación para la estación fría.

El mismo día podrá verse en Asia, Australia y América un eclipse total de Luna. Toda la superficie lunar se ocultará bajo la sombra terrestre durante aproximadamente una hora y media, mientras que el eclipse parcial será visto durante varias horas. El evento no será visto en España y el resto de Europa.

La lluvia de meteoros de las Leónidas es visible todos los años entre el 6 y el 30 de noviembre. El 2022 no será un buen año para la observación de las Leónidas, puesto que su momento de máxima actividad se producirá la noche del 17 al 18 de noviembre, con la luna en fase menguante.

Se recomienda a los observadores que quieran intentar ver las Leónidas mirar hacia el horizonte desde la medianoche hasta el amanecer, en el lado opuesto a la luna llena para encontrar más oscuridad.

Los meteoros de las Leónidas son fragmentos del cometa 55P/Tempel-Tuttle, que fue descubierto en 1865, y que tiene un periodo orbital de 33,2 años. Como todos los años por estas fechas, la Tierra atraviesa un anillo poblado con los fragmentos desprendidos del cometa, que entran en contacto con la atmósfera terrestre y crean un resplandor luminoso, explican desde el Observatorio Astronómico Nacional.

La tasa de actividad de las Leónidas suele ser modesta, entre 10 y 20 meteoros por hora, pero cada 33 años, coincidiendo con el paso del cometa 55P/Tempel-Tuttle por el perihelio de su órbita, se producen espectaculares tormentas de meteoros, con miles de estrellas fugaces por hora.