Esta semana se iluminará en el cielo la primera luna llena del otoño, la Luna del Cazador. No será una superluna, pero sí nos regalará un aspecto más grande lo habitual por algo llamado “la ilusión de la Luna”, además de más anaranjada, casualmente en el mes de Halloween. ¿Cómo y cuándo podremos ver la luna llena de octubre?
La Luna del Cazador se conoce así porque se produce en la temporada de caza anterior al invierno, aunque tiene otros nombres populares, como la “luna sangrienta” o la “luna de la hierba moribunda”. Siempre se atribuye este calificativo al plenilunio que ocurre más cerca del equinoccio de otoño, por tanto no siempre cae en el mismo mes: a veces en septiembre y otras en octubre.
La luna llena se producirá la noche del 9 de octubre, del domingo al lunes, concretamente a las 22:54 hora peninsular española, cuando toda la cara de la luna se encontrará iluminada.
En esta ocasión, te aconsejamos mirar la luna llena desde su salida tras la puesta de sol, que después irá ascendiendo en el cielo y cambiando de color. Cuanto mayor sea la oscuridad del cielo en el lugar donde te encuentres, mejores serán las vistas de la luna, y siempre puedes echar menos de unos binoculares para obtener una vista más cercana, aunque esto no es necesario.
Aparecerá poco después de la puesta de sol por el este, mientras el sol se esconde por el oeste. En ese momento se encontrará muy cerca del horizonte, lo cual la hará parece más grande de lo habitual por la “ilusión de la Luna”, un fenómeno óptico. Tu cerebro tiende a comparar el tamaño de lo que ve. Por tanto, cuando la Luna se asoma entre edificios o rodeada de árboles y montañas, esto hace que parezca más grande que si está en lo alto del cielo.
El motivo por el que se verá más amarillenta o anaranjada de lo normal se debe a la dispersión de la luz solar que ejerce la atmósfera, llamada Dispersión de Rayleigh, que es la misma ley física que explica por qué el cielo suele verse azul, excepto durante el atardecer.
Durante el día, la atmósfera dispersa las ondas de luz cortas, azules, y este es el color que llega a nuestros ojos. Pero al ponerse el sol, incluso cuando el sol está justo debajo del horizonte, son las ondas de luz largas las que se dispersan, por lo que el cielo adquiere un tono amarillo, naranja o rojizo. Por eso, la luna llena aparecerá anaranjada en las primeras horas tras la puesta de sol del domingo.
La lluvia de estrellas Dracónidas alcanzará su momento de máxima actividad la noche del 8 al 9 de octubre, coincidiendo con la luna llena, por lo que la luna llena impedirá una buena observación de los meteoros.
La próxima oportunidad para ver una lluvia de meteoros la tendremos con las Oriónidas, que podrán verse a medida que la luna vaya menguando, y serán especialmente numerosas la noche del 21 al 22 de octubre. Puesto que la máxima actividad ocurrirá muy cerca del novilunio, al contrario que las Dracónidas, podrán verse en todo su esplendor. La tasa media es de entre 15 y 70 meteoros por hora.