Un pequeño satélite viajó con la nave DART que se ha estrellado contra el asteroide Dimorphos para grabar de cerca el impacto histórico. Estas son las primeras imágenes ‘in situ’ de Light Italian CubeSat for Imaging of Asteroids (LICIACube).
La noche del 26 al 27 de septiembre, tras 10 meses de viaje por el espacio, la nave de la misión DART finalmente golpeó el asteroide Dimorphos de 160 metros con la intención de desviarlo, en la primera misión de defensa planetaria de la historia.
El impacto de DART contra Dimorphos ha sido observado desde muchas perspectivas. El instrumento DRACO lo grabó en primera fila desde la nave de la NASA que se destruyó y fue el primero en mostrarnos el éxito de la misión, puesto que los astrónomos pudieron ver casi en tiempo real lo que iba sucediendo.
En segundo lugar, el miércoles pudimos ver las imágenes obtenidas desde la Tierra a través de uno de los telescopios ATLAS en Hawái, en las que el impacto se ve a lo lejos (a 11 millones de kilómetros de la Tierra).
Las últimas en llegar son las de LICIACube, que son tan solo un pequeño adelanto de todo lo que grabó el satélite testigo del impacto de DART contra Dimorphos.
Este pequeño CubeSat que fue creado por la Agencia Espacial Italiana no lleva una antena grande, por lo que las imágenes seguirán llegando en las próximas semanas. Estas son las primeras que se han difundido por el momento.
Tras desprenderse de la nave DART el pasado 12 de septiembre, LICIACube transitó a unas decenas de kilómetros del asteroide impactado a una velocidad de 6-7 km/s, enfrentándose a la nube de fragmentos para adquirir imágenes y resumir, con sus cámaras a bordo, el cráter formado, a la mejor resolución posible, permitiendo la recopilación de datos fundamentales para el estudio de la colisión con Dimorphos, según ha informado la Universidad Politecnico di Milano.