La nave espacial de la misión Double Asteroid Redirection Test (DART) de la NASA está cada vez más cerca de su objetivo: el asteroide Dimorphos. La agencia planea golpearlo el 26 de septiembre para desviarlo, algo que todos podremos observar.
En menos de dos semanas, la misión DART que pondrá a prueba la capacidad de la NASA para desviar un asteroide y proteger la Tierra impactará finalmente contra su objetivo, un asteroide (Dimorphos) que es en realidad la luna de otro asteroide más grande, llamado Didymos.
No es más que una prueba, por lo que estos asteroides no presentan una amenaza para la Tierra al encontrarse demasiado lejos, pero servirán de testeo para determinar si el "impacto cinético" es efectivo para cambiar el curso de cualquier roca espacial peligrosa que se dirija hacia nuestro planeta.
Hace unos días, la NASA difundía la primera imagen del asteroide Didymos y su luna en órbita Dimorphos, tomada por la cámara a bordo de la nave de DART nombrada DRACO.
"La calidad de la imagen es similar a la que podríamos obtener de los telescopios terrestres, pero es importante demostrar que DRACO está funcionando correctamente y puede ver su objetivo para realizar los ajustes necesarios antes de que comencemos a usar las imágenes para guiar la nave espacial hacia el asteroide de forma autónoma", decía Elena Adams, ingeniera de sistemas de la misión DART en el Laboratorio de Física Aplicada (APL) de Johns Hopkins, en Maryland.
Además de DRACO, una nave espacial de la Agencia Espacial Italiana llamado LICIAcube está viajando con la misión DART para obtener imágenes del impacto contra el asteroide el 26 de septiembre, y comprobar que todo ha salido bien.
La nave espacial de la misión DART se estrellará contra la pequeña luna de 160 metros de ancho a unos 24.140 kilómetros por hora. Al hacerlo, su impacto realizará una transferencia de energía cinética al asteroide, desviándolo ligeramente. “Si funciona, Dimorphus orbitará a Didymos al menos 73 segundos más rápido que antes”, informa IFL Science.
Aunque actualmente no hay ningún objeto documentado que suponga una amenaza para la Tierra como lo fue el impacto de Chicxulub que acabó con los dinosaurios, se sabe que hay más de 2.000 asteroides cercanos a la Tierra (NEA) potencialmente peligrosos. De estos, 158 tienen un diámetro de más de un kilómetro de ancho.
Por ello, la NASA quiere empezar a prepararse ante una posible amenaza futura. DART no es más que el primer paso.
Si todo sale según lo previsto, Dimorphus reducirá su velocidad en 0,4 milímetros por segundo, una nimiedad, pero suficiente para crear un gran cambio con el tiempo. Su periodo orbital (actualmente de 11 horas y 55 minutos), se reduciría en unos 10 minutos. En un futuro habrá que probar algo similar contra un asteroide más grande.