Esta semana volvemos a la Luna. La NASA está preparando una serie de misiones que marcarán el comienzo de una nueva era en la exploración espacial. El viaje comienza con la nave espacial Orion, que se lanzará sobre el cohete más poderoso del mundo dentro de muy poco rumbo a nuestro satélite natural. ¿Cómo es la nave de la misión Artemis?
Esta semana, la nave espacial Orion se lanzará desde el puerto de la NASA en el Centro Espacial Kennedy en Florida a bordo del nuevo cohete de carga pesada llamado Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS, por sus siglas en inglés) de la misión Artemis.
En la primera fase de la misión, Artemis I, un Orión sin tripulación se aventurará a miles de kilómetros hacia la Luna en el transcurso de unas seis semanas. La misión allanará el camino para vuelos con astronautas comenzando con Artemis II, que será el siguiente escalón.
Más de 50 años de exploración espacial han servido de aprendizaje para llegar hasta Orion, la columna vertebral de la misión Artemis.
Orion puede proporcionar espacio vital en misiones para cuatro astronautas por hasta 21 días sin acoplarse a otra nave espacial. Para ello, la nave ha sido diseñada con sistemas de energía y protección térmica de última generación, que blindarán a Orion y su tripulación cuando esta viaje a más de 40.000 km/hora a temperaturas de 2.500 grados centígrados.
“La superficie exterior del escudo térmico está hecha de bloques de un material llamado Avcoat, una versión reformulada del material utilizado en las cápsulas Apollo. Durante el descenso, el Avcoat sufre una ablación o se quema de forma controlada, transportando el calor lejos de Orión”, explica la NASA.
Orion desplegará cuatro paneles solares que giran para aprovechar la energía solar en su viaje hacia la Luna. Tras ajustar su trayectoria, la nave sobrevolará la Luna y entrará en una órbita retrógrada distante lunar.
Para regresar a la Tierra, Orion encenderá su motor y ajustará su trayectoria. A su llegada, “el sistema de 11 paracaídas debe desplegarse en una secuencia precisa para reducir la velocidad de Orión y amerizar en el Océano Pacífico”, según la NASA.
El módulo de tripulación de Orión se separará poco antes de volver a entrar en la atmósfera terrestre, y es la única porción de Orión que regresará a la Tierra al final de cada misión. En los primeros vuelos, se reutilizarán los componentes del módulo de tripulación de alto valor, como la aviónica y los sistemas de control ambiental y soporte vital, con planes para reutilizar más componentes en misiones posteriores.