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Las últimas noches de mayo 2022 han traído una inusual lluvia de estrellas: las Tau Hercúlidas, procedentes de un cometa que se desintegró. Aunque finalmente no se ha producido una “tormenta” de meteoros como se esperaba, el raro evento astronómico ha dejado su huella en el noreste de España: una bola de fuego atravesó el cielo sobre Teruel el martes.
Este vídeo muestra un meteoro de las Tau Hercúlidas el 31 de mayo a las 3:00 de la madrugada (hora local peninsular), ha comunicado el investigador responsable del proyecto SMART, el astrofísico José María Madiedo del Instituto de Astrofísica de Andalucía IAA-CSIC.
Su análisis ha permitido determinar que la roca que originó este fenómeno entró en la atmósfera de la Tierra a una velocidad de unos 64 mil kilómetros por hora y procedía del cometa 73P/Schwassmann-Wachmann, llamado así por los apellidos de sus descubridores. El cometa empezó a desintegrarse a comienzos de los 2000 y dejó cerca de un centenar de fragmentos flotando en el espacio.
El bólido está asociado por tanto a Tau Hercúlidas. De hecho, es la “tau Hercúlida” más brillante observada sobre la Península durante la anunciada posible tormenta de meteoros de esta lluvia de estrellas.
Estas rocas que impactan contra la atmósfera se denominan "meteoroides". El violento rozamiento con nuestra atmósfera a esta enorme velocidad hizo que la superficie de la roca (el meteoroide) se calentase y se volviese incandescente, generándose así una bola de fuego que se inició a una altitud de unos 98 km sobre la localidad de Cella (Teruel).
Desde allí avanzó hacia el este y terminó a una altitud de unos 75 km sobre Peralejos (Teruel). La bola de fuego recorrió una distancia total en la atmósfera terrestre de unos 28 km.
Esta bola de fuego ha sido registrada por los detectores del proyecto SMART desde las estaciones de detección ubicadas en Calar Alto, Sierra Nevada, La Sagra (Granada), Ayora (Valencia) y La Hita (Toledo).