¿Un robot tan pequeño que apenas lo detectarías si estuviera a tu lado? Un equipo de científicos de la Universidad de Northwestern, en Illinois (Estados Unidos), lo ha conseguido. Un diminuto aparato andante con control remoto que parece un ‘cangrejo’ es ahora el robot más diminuto jamás construido.
El robot andante de los ingenieros de Northwestern mide apenas medio milímetro de ancho menos que una moneda e incluso que una pulga. Sus creadores se refieren a él cariñosamente como “peekytoe”, por su inspiración en una variedad de cangrejo de roca que se encuentra en las aguas costeras de Nueva Inglaterra.
El cangrejo robot puede doblarse, retorcerse, arrastrarse, caminar, girar e incluso saltar, según acaban de publicar los investigadores en la revista Science Robotics.
“Los robots con dimensiones submilimétricas son de interés para aplicaciones que van desde herramientas para procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos en medicina clínica hasta vehículos para manipular células/tejidos en investigación biológica”, escriben los autores del estudio.
A simple vista, el robot es idéntico a un cangrejo peekytoe en miniatura, una forma que los científicos eligieron por "capricho creativo", afirman, pero los mecanismos usados podrían adquirir casi cualquier forma que se requiera.
Conseguir el diminuto tamaño no es fácil para los robots terrestres. Su poder reside en la resiliencia elástica de su cuerpo. Para construir el robot, los investigadores utilizaron un material de aleación con memoria de forma que se transforma a su forma "recordada" cuando se calienta. En este caso, utilizaron un rayo láser escaneado para calentar rápidamente el robot en diferentes lugares específicos de su cuerpo. Una fina capa de vidrio devuelve elásticamente la parte correspondiente de la estructura a su forma deformada al enfriarse.
A medida que el robot cambia de una fase a otra, se deforma a la forma recordada y viceversa, crea locomoción. El láser no solo controla de forma remota el robot para activarlo, sino que la dirección de exploración del láser también determina la dirección de marcha del robot. La exploración de izquierda a derecha, por ejemplo, hace que el robot se mueva de derecha a izquierda.
“Debido a que estas estructuras son tan pequeñas, la tasa de enfriamiento es muy rápida”, explica en un comunicado John A. Rogers, quien dirigió el trabajo experimental. “De hecho, reducir el tamaño de estos robots les permite funcionar más rápido”.