En 2020 se detectaron 3.000 nuevos asteroides con trayectorias próximas a la Tierra, una cifra récord
El próximo pasará el 21 de marzo a una distancia segura de dos millones de kilómetros de la Tierra
Desde 1998 la NASA ha detectado más de 25.000 de estos objetos celestes potencialmente peligrosos
El año de la pandemia, y a pesar de ella, fue también un año de récord en la detección de nuevos asteroides cuyas trayectorias les llevan a pasar cerca de la órbita de la Tierra. Según publica la revista Nature, los astrónomos detectaron más de estos objetos celestes en 2020 que en ningún otro año desde que en 1998 se puso en marcha el sistema que nos permite monitorizar su llegada y nos avisa de su peligrosidad.
El pasado 6 de marzo fue un viejo conocido el que nos pasó "rozando", siempre hablando en términos astronómicos. Se llama 'Aphophis', como el dios egipcio del mal, su demonio, por decirlo de alguna manera, y tiene 340 metros de ancho.
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Ya ha pasado de largo pero lo volveremos a ver en 2029 y entonces sí que nos va a pasar cerca. Según los cálculos de los astrónomos a unos 40.000 kilómetros. O lo que es lo mismo, va a pasar por la zona en la que están algunos satélites de órbita alta. Una oportunidad única, dicen los científicos, para estudiarlo de cerca. De muy cerca.
El más grande de los últimos años llega el 21 de marzo
Nada que ver con los dos millones de kilómetros a los que nos va a pasar otro de esos asteroides potencialmente peligrosos y que llegará el próximo 21 de marzo. No tiene un nombre tan amenazador, se llama 2001 FO32, pero es más grande que Aphophis, con un kilómetro de ancho. Los astrónomos tambien van a aprovechar para estudiarlo pero aseguran que no hay ningún peligro de colisión con la Tierra, ni ahora en los próximos siglos.
"Conocemos la trayectoria orbital de 2001 FO32 alrededor del Sol con mucha precisión, ya que fue descubierto hace 20 años y se ha rastreado desde entonces", ha explicado en un comunicado Paul Chodas, director del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS), que se gestiona por el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en el sur de California.
Aún así, esa distancia es cercana en términos astronómicos, razón por la cual 2001 FO32 ha sido designado como un "asteroide potencialmente peligroso" por el CNEOS, el sistema que calcula órbitas de alta precisión para objetos cercanos a la Tierra (NEO) en apoyo de la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria de la NASA. Para ello se usan telescopios y radares terrestres para ayudar a caracterizar con precisión la órbita de cada NEO para mejorar las evaluaciones de peligros a largo plazo.
Durante esta aproximación, 2001 FO32 pasará a 124.000 kilómetros por hora, más rápido que la velocidad a la que la mayoría de los asteroides se encuentran con la Tierra. La razón del acercamiento inusualmente rápido del asteroide es su órbita muy inclinada y alargada (o excéntrica) alrededor del Sol, que le lleva a acercarse al Sol más que Mercurio y alejarse de nuestra estrella dos veces más allá que la órbita de Marte.
Simulacro de una alerta de colisión
El paso de 'Aphophis' a primeros de marzo, o de 2001 FO32 a finales de mes, permiten a los astrónomos evaluar las posibilidades reales de que un asteroide potencialmente peligroso impacté contra la Tierra. "Es un simulacro de incendio con un asteroide real", afirma Vishnu Reddy, científico planetario de la Universidad de Arizona en Tucson.
Desde 1998, cuando la NASA inició la búsqueda de asteroides cercanos a la Tierra para alertar de posibles objetos peligros, los científicos han detectado más de 25.000. Y 2020 ha resultado ser un año récord de descubrimientos. Todo ello a pesar de que la pandemia del coronavirus interrumpió muchos de los estudios. En total, los astrónomos catalogaron 2.958 asteroides cercanos a la Tierra previamente desconocidos.
La mayoría los ha detectado el observatorio Catalina Sky Survey, que usa tres telescopios en Arizona para buscar rocas espaciales amenazantes. Y lo hizo a pesar de que las operaciones de búsqueda se interrumpieron brevemente la primavera pasada debido a la pandemia. A lo que se sumó un cierre forzoso por un incendio forestal en junio. Con todos estos inconvenientes, el observatorio descubrió 1.548 objetos cercanos a la Tierra.
Otros grandes descubridores fueron los telescopios de prospección Pan-STARRS en Hawai, que detectaron 1.152 asteroides cercanos nuevos. Aunque uno de ellos no era exactamente un asteroide sino un cohete propulsor sobrante que había estado dando vueltas en el espacio desde que ayudó a lanzar una misión de la NASA a la Luna en 1966.
Encuentros cercanos
Algunos de los asteroides descubiertos el año pasado pasaron relativamente cerca de la Tierra. Un centenar lo hizo a una distancia menor de la que separa nuestro planeta de la Luna. Algunos pasaron muy cerca, pero eran pequeños y de haber impactado con la atmósfera, probablemente se habrían desintegrado. Estos descubrimientos están haciendo que los astrónomos sean más conscientes de la naturaleza que es la partida de billar cósmica que se juega en el Sistema Solar.