La directora de asistencia de la reserva Debbie Cobb dijo al periódico 'The Tampa Tribune' que Chita era extrovertida, le gustaba pintar con los dedos y ver reir a la gente. Además de que el chimpancé tenía mucha empatía con los seres humanos.
Chita dio el toque simpático a las películas de Tarzán, personaje que encarnaba el nadador olímpico estadounidense Johnny Weissmuller. La chimpancé pertenecía a esta familia que trasladó el animal a la reserva de Suncoast Primate Sanctuary de Palm Harbor en los años 60.
Un cuidador de la reserva animal contó que cuando Chita se enfada lanzaba sus heces.