La violación a una menor en Igualada la noche de Halloween de 2021 es la "más terrible" que han investigado los Mossos d'Esquadra. Lo ha valorado la inspectora Montserrat Escudé en declaraciones al programa FAQS de TV3 la noche del 30 de mayo, asegurando que incluso no descartaban que hubiesen participado varias personas por la naturaleza de la agresión, que provocó severas lesiones en la víctima.
Preguntada por si es la más terrible que han tratado, ha valorado que "es probable" y que al menos "seguro" que lo es para la Unitat Central d'Agressions Sexuals, creada hace ahora un año y medio para abordar este tipo de delitos más rápido y con mayor eficiencia ante el aumento de denuncias los últimos años.
La investigación ha durado cerca de seis meses y ha permitido la detención de un individuo de 19 años y vecino de Igualada, con antecedentes por hechos similares. El mismo que provocó daños en un vehículo junto a 10 jóvenes más pocas horas antes de presuntamente cometer los hechos; dicho incidente fue grabado por una cámara de seguridad, cosa que sirvió para las pesquisas.
Sin embargo, ninguna cámara de las 155 de la zona grabó la violación. Esto complicó hasta el extremo la investigación, también por la ausencia de testimonios y de la declaración de la víctima, que no se produjo hasta un mes y medio después. Pero el análisis de todas esas grabaciones permitieron trazar el recorrido del detenido, que coincide con el de la víctima, a la que abandonó 20 minutos después en el lugar.
La policía catalana cerró el cerco sobre el sospechoso a principios de marzo. Hizo las correspondientes tareas de identificación, localización y seguimiento hasta que lo arrestaron y registraron su domicilio el 21 de abril. Él hacía vida normal y Escudé lo describe como "una persona de perfil discreto" sin entrar en más detalles. Sí que ha asegurado que agresor y víctima no se conocían y que encontraron ropa de la víctima en su casa.
Más de 100 investigadores han participado en el caso, dirigido por la Unitat Central d'Agressions Sexuals. Los Mossos d'Esquadra han puesto "todos los recursos" en las pesquisas, una "obra de ingeniería" en palabras de la inspectora, que atiende víctimas de violencia machista desde hace más de 15 años y que ha defendido que, durante estos más de cinco meses, la policía no ha dejado de investigar "nunca".