Cristina alza la voz por las víctimas del 'bullying' por el Día Internacional: "Tú no tienes la culpa"
Esta catalana tiene 20 años y ha sufrido acoso escolar desde los cinco hasta los 15
"No te veas como un monstruo, no lo eres: te mereces amor y respeto", recuerda Cristina
Expertos piden a padres y profesores estar atentos: "Muchos casos se habrían solucionado con un referente"
Cristina Rubio ha pasado diez años de su vida sufriendo acoso verbal y psicológico. No ahonda en detalles porque todavía le duele, dice. El bullying al que le sometieron sus compañeros desde los cinco hasta los 15 años la han llevado a recibir tratamiento psicológico, del que ya está dada de alta. Este jueves, 4 de noviembre, Día Internacional contra la violencia y el acoso escolar, cumple 20 años y alza la voz por las víctimas: "No eres un monstruo, tú no tienes la culpa".
"Mi infancia no fue la mejor, era duro tener que ir a clase cada día porque no me hablaban o hablaban para insultarme", recuerda esta catalana, a la que le diagnosticaron depresión, ansiedad y Trastorno del Espectro Autista. Tampoco tenía con quien jugar en el recreo, ya que estaba sola: "El peor momento del colegio era el patio, que era un infierno".
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Atendiendo a su experiencia y a la de tantísimos menores que sufren esta lacra, el sometimiento de los abusones a las víctimas durante un tiempo prolongado les hace pensar que ellas son las culpables de su sufrimiento y que su lugar es estar apartadas del resto. "Mi existencia no tiene ninguna relevancia", pensaba Cristina, que creía que no merecía "ser querida" ni que nadie se preocupara por ella".
Sentimientos impuestos por los demás que calan en quien los sufre, y que llevaron a Kira, una estudiante del centro Pare Manyanet de Barcelona, a suicidarse con 15 años. Tras mucho trabajo, Cristina ha conseguido renegar de ellos, tal y como expone en un vídeo bajo la campaña de concienciación de la Obra Social Sant Joan de Déu: "Yo merezco ser querida, que alguien se preocupe por mí".
La de Cristina ya no es una herida abierta, sino una cicatriz, en palabras de Jordi Bernabeu: "La experiencia traumática condiciona mucho tu funcionamiento a lo largo del tiempo", lamenta el psicólogo de la división de Salud Mental de la Fundació Althaia: "Adultos que han sufrido de pequeños esta situación explican que les ha condicionado en su seguridad, autoestima, la forma en que se relacionan con los demás", agrega el experto.
Padres y profesores deben estar atentos a los síntomas
Hasta los 16 años, Cristina no consiguió hablar de ello profundamente con alguien y sobrellevaba su situación escribiendo mucha poesía para expresar lo que sentía. De hecho, sus padres no supieron ver las señales de una niña desesperada. "Venía llorando del parque diciéndoles a mi padres que quería volver a casa o que no quería celebrar mi cumpleaños, pero lo seguíamos haciendo".
"Me sentía sola en el colegio, fuera de casa y en casa", remata esta joven colaboradora de la entidad solidaria, bajo la que recibió la atención psicológica que necesitaba.
Muchas situaciones de 'bullying' se podrían haber solucionado si los niños y adolescentes hubiesen tenido un referente.
En este sentido y para identificar los síntomas, la asociación NACE (No al Acoso Escolar) recomienda seguir el truco de 'las tres C': Cuerpo, Cambios y Campana. "El cuerpo de un niño acosado está encogido, tiene la cabeza gacha y tiene una mirada triste, mientras que tiene cambios de carácter y se las ingenian para hacer campana o novillos", resume Carmen Cabestany, presidenta de la entidad.
"Muchas veces, estas situaciones quedan enmascaradas tras síntomas como irritabilidad, malestar, frustración... pero hay personas que las manifiestan de forma interna: cierre, absentismo, falta de vida social, etc.", detalla Bernabeu.
El psicólogo agrega que "es importante tener referentes en el entorno, ya sean adultas o no, con disposición de escucha: muchas situaciones de bullying si los niños y adolescentes hubiesen tenido alguien de confianza a quien explicárselo y que pueda ser de ayuda". Precisamente, Bernabeu anima a combatir el fenómeno del "silencio callado": "Cuando te bloqueas mentalmente, cuesta expresar el malestar, por eso es importante que los jóvenes tengan referentes".
Si sufres acoso escolar, no es tu culpa, no te veas como un monstruo, no lo eres: te mereces amor, respeto y cosas buenas.
"Se debería concienciar más a padres y profesores", agrega Cristina, que hace referencia a la campaña de sensibilización del Gobierno, que apunta a quien no denuncia un caso de acoso escolar como cómplice del mismo. "¿Toda la responsabilidad de que esto no pase es de los niños?", se pregunta la joven, que aclara: "Si sufres acoso escolar, no es tu culpa, no te veas como un monstruo, no lo eres: te mereces amor, respeto y cosas buenas".
Contra el 'ciberbullying'
La Obra Social Sant Joan de Déu ha elaborado una campaña junto al ilustrador Javi Royo para visibilizar el 'ciberbullying' o acoso a través de internet, un tipo de violencia más difícil de detectar, según los expertos, ya que da más elementos al potencial acosador para convertirse en ello y, a su vez, hace más vulnerables a las víctimas.
"Su característica es que se produce 24 horas, siete dias a la semana y es muy complejo porque se extiende a través de Whatsapp, de Instagram y otras aplicaciones", recuerda el creador de las ilustraciones. "Hemos representado las diferentes situaciones que existen para que los chavales se puedan sentir identificados y hablar de ello", añade Royo; también para que las personas que asistan a estos casos lo denuncien.
Bernabeu, en este sentido, recuerda que muchas situaciones de acoso virtual pasan desapercibidas al creer que forman parte de la interacción propia del entorno digital: "No es un problema de tecnología, sino de convivencia y de respeto".