Cataluña impulsa un plan para reducir los suicidios y "romper el tabú social"
En Cataluña hubo 441 suicidios en 2019 y 2.600 personas sufrieron trauma o duelo
El plan incorpora la atención a los supervivientes, familiares y profesionales
Se destinará un presupuesto de 15 millones de euros durante cinco años
El suicidio es la principal causa de muerte no natural desde el 2008. Solo en 2019 se suicidaron 441 personas en Cataluña, de las cuales el 73% fueron hombres y más del 2.600 personas sufrieron las consecuencias traumáticas y de duelo. Con el objetivo de prevenir estas muertes, el Departament de Salut ha presentado un plan para que las personas de riesgo reciban ayuda.
Ante esta situación, el Govern ha presentado un plan de prevención del suicidio de Cataluña 2021-2025 (PLAPRESC), con el objetivo de reducir en 2030 más de un 15% de las tentativas y muertes por suicidio y en más de un 20% en los grupos más sensibles, así como reducir el estigma social.
MÁS
Eliminar el tabú social
Según Argimon, el 70% de las personas con tendencias suicidas, antes de intentar quitarse la vida, habían ido al médico por otras causas derivadas, sin expresar el problema real para "tabú social". "La solución tan fácil y tan difícil es hablar de ello, que la sociedad hable abiertamente", ha asegurado.
Los efectos de la pandemia han incrementado los factores de riesgo del suicidio, por el aislamiento social y el impacto económico y social que ha comportado. Entre los jóvenes, los intentos de suicidio han crecido un 27%, y en general, las consultas por trastornos de ansiedad lo han hecho un 30%.
Una de las principales líneas de actuación será la de promover acciones de prevención y control de la conducta suicida "para dar una respuesta adecuada a cada situación y rebajar el estigma de la sociedad". También incorporará la atención a los supervivientes, la familia y los profesionales, y se activarán los circuitos de derivación a recursos de apoyo comunitarios, como las entidades de supervivientes.
Prevención y control
Asimismo, potenciará los puntos de activación y la mejora de la calidad del 'Codi Risc Suïcidi', un instrumento de monitoreo y seguimiento de las personas con conductas suicidas. Se revisará el procedimiento del 'Codi' en servicios de urgencias generales y otros servicios que no son de salud mental, para adecuarlo a las buenas prácticas y se articulará el teléfono 061 como "vía para la atención no presencial".
En 2020, el teléfono del 061 Salud Responde recibió 5.900 llamadas con consultas relacionadas con el riesgo de suicidio, por ello se hará una integración más amplia de este servicio de apoyo directo y acompañamiento, con la red de salud mental. Bajo el lema "Elijo la vida", el plan lo han elaborado más de 300 profesionales, y prevé destinar 15 millones de euros en 5 años, de los 80 que se destinarán a la salud mental para hacer un abordaje integral y comunitario.
El objetivo es dar una respuesta adecuada a cada situación y rebajar el estigma de la sociedad
Habrá formación multisectorial -a profesionales de la atención primaria, educación social, centros penitenciarios y justicia juvenil- y se reforzarán acciones para mejorar la detección y abordaje en víctimas de violencia, abuso o situaciones límite, personas mayores, enfermos crónicos, discapacitados, personas con dolor, enfermedad avanzada y otros colectivos vulnerables.
El plan prevé crear una comisión de seguimiento interdepartamental, uno de los objetivos de la cual será crear un sistema que integre el conjunto de datos de todos los agentes implicados en la atención al suicidio. El Govern, sin embargo, no ha especificado si contratará nuevos profesionales y en qué se destinarán los 15 millones de euros de este plan. En este sentido, familiares y supervivientes urgen para que haya concreciones y no quede en papel mojado.
Colectivo vulnerables
La tasa de suicidios es más alta en las personas en condiciones socioeconómicas desfavorables y las tentativas de suicidio son más altas en las mujeres. El doctor Víctor Pérez, del Instituto de Investigación de Salud Mental del Hospital del Mar, que ha participado en la elaboración del plan, asegura que la población más vulnerable es la que ya ha hecho una tentativa y que estas personas tienen un 15% más de posibilidad de reincidir y morir. "Por cada muerte por suicidio, 20 personas lo han intentado", agregó.
Sobre todo en los casos de depresión, se quiere conseguir una intervención precoz que dé respuesta eficiente a las situaciones de riesgo. Se incorporarán 150 psicólogos más a los centros de atención primaria, 52 equipos para la intervención domiciliaria y 10 equipos especializados en jóvenes.
En Cataluña, más de una cuarta parte de la población mayor de 14 años tiene malestar emocional, según la Encuesta de Salud de Cataluña (ESCA). La ansiedad y depresión se sitúan entre los principales problemas de salud crónicos, que conllevan un fuerte impacto en la calidad de vida para la discapacidad que provoca.