Vivir a 100 kilómetros del lugar de trabajo es la decisión que afronta a diario Annia Alventosa, una abogada de 24 años que realiza el trayecto a coche o en transporte público de Torredembarra (Tarragona) a Paseo de Gracia de Barcelona para ahorrarse los altos precios del alquiler en la capital catalana.

"Una habitación en Barcelona como mínimo son 500 o 600 euros, me tuve que plantear ir y venir cada día en tren o en coche y preferí hacer eso y alquilar un piso en Torredembarra", explica a Informativos Telecinco la joven, que vive de alquiler en un ático de Tarragona por 750 euros, mientras que en Barcelona estaría viviendo en "una habitación muy pequeña, a modo de estudio, de ni 10 metros cuadrados".

El gasto adicional que Annia tiene que afrontar cuando va a trabajar de manera presencial a Barcelona es la gasolina, en el caso de que realice en coche el trayecto de unas dos horas. "Serían unos 500 euros al mes". Pese a ello, la abogada admite que le sale "más rentable" vivir a 100 kilómetros de distancia.

"Cuando sales de estudiar no te planteas comprar un piso, pero al cabo de tres años, que estás metida en el mundo laboral y quieres seguir avanzando, si estás alquilando una habitación en Barcelona por ese precio es imposible volver y comprarte un piso", lamenta Annia sobre un trayecto de 100 kilómetros que dos días a la semana evita gracias al teletrabajo: "Me puedo ahorrar un elevado coste. Pero igualmente me sale más rentable ir y venir en coche o en tren y ahorrar todo el dinero que me gastaría en el alquiler".

Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.