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Esta noche de Carnaval en Cataluña ha dejado un trágico balance de siete muertos (entre ellos una embarazada) después de haberse registrado hasta cinco accidentes de tráfico en varios puntos de la comunidad autónoma, según el Servicio Catalán de Tráfico.
Aparte del que ocurrió en la mañana del sábado en Cercs con una detenida, ya con la oscuridad y durante esta madrugada del domingo se sucedieron más siniestros viales. Cuatro de ellos tuvieron lugar en la provincia de Barcelona.
En Tarrasa un hombre de 57 años murió tras ser atropellado por un vehículo, dentro de la zona urbana. Por otro lado, antes de la medianoche se produjo un accidente mortal en la carretera C-25, entre los kilómetros 173.5 y 174, a la altura de la localidad de Gurb.
Un tercer suceso con varios automóviles implicados se detectó en Bahía del Vallés, en concreto a las 6:48 horas en la C-58, entre los puntos kilométricos 9.7 y 10.2. Dos personas perdieron la vida. Hubo retenciones durante horas.
Otro de los siniestros dejó una impactante imagen, pues un coche acabó empotrado dentro de una casa. Después de salirse también de la carretera C-58 a su paso por el municipio de Vacarisas, se estrelló contra la vivienda.
Hasta el kilómetro 35,7 de la vía se movilizaron tres dotaciones de bomberos de la Generalitat de Cataluña para excarcelar al único ocupante del turismo. El conductor ya había fallecido tras esa potente colisión que sufrió a las 01:23 horas.
Los efectivos apuntalaron una de las paredes que se derrumbó por el impacto y avisaron al arquitecto municipal para que revise el estado estructural del inmueble.
El quinto accidente mortal tuvo lugar en la AP-7 a su paso por el pueblo de La Aldea (Tarragona), cuando un vehículo igualmente se desvió de su carril de circulación. La víctima fue una joven de 21 años.
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