El Ayuntamiento de Barcelona ha empezado a aplicar las sanciones en las terrazas de bares y restaurantes que sigan utilizan las estufas de combustión de gas, que desde el 1 de enero de 2025 están prohibidos en la capital catalana de acuerdo con la ordenanza de terrazas aprobada en 2018, que fijaba eliminar estos dispositivos por sus emisiones de dióxido de carbono (CO2).

La normativa se incluyó la semana pasada en el protocolo de inspecciones y está tipificada como infracción grave, por lo que las multas pueden ascender hasta los 1.500 euros, según ha avanzado El Periódico.

Los bares y restaurantes pueden utilizar estufas eléctricas con un límite de potencia de 150 W/m², entre el 1 de noviembre y el 30 de abril. Desde el Gremio de Restauración de Barcelona aseguran que la voluntad del sector es adaptarse a la medida e instalar estufas eléctricas, pero buscan una solución técnica viable debido a que los locales están teniendo dificultades para hacerlo.

En el caso de Ascensión Martínez, encargada de Casa Sagnier, adaptaron sus terrazas en cuanto entró en vigor la normativa, por lo que quitaron las de gas y pusieron eléctricas. "Por suerte, en Barcelona el clima suele acompañar", explica a Informativos Telecinco.

Un cerco que permite hacer frente a la contaminación en las terrazas y que podría ir más allá próximamente con una posible prohibición de fumar en las terrazas. Las comunidades están de acuerdo en revisar la normativa antitabaco, aunque difieren en el modo de hacerlo, y mientras las hay que quieren prohibirlo en más lugares como las terrazas, otras apuestan por la autorregulación mediante distintivos de calidad e incentivos fiscales a los espacios sin humo.

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