Proponer matrimonio a 2.750 metros no es la única sorpresa que Aina tuvo que afrontar mientras esquiaba en Boí Taüll. Una acción que su pareja Roger decidió llevar a cabo en la cima de la estación más alta de todo el Pirineo al saber que era un escenario de postal e inusual para pedir la mano. Lo que no se podían imaginar es que una influencer había inmortalizado uno de los momentos más bonitos de toda su vida.

"No nos gusta exponernos. Siempre habíamos dicho que pedir la mano delante de mucha gente daba vergüenza. Quería hacerlo discreto, así que pensé en el pico de Boí Taüll porque los dos somos mucho de montaña y vamos a esquiar en invierno. Además, sabía que allí no había mucha gente o la que había estaba de paso unos segundos", explica la pareja a Informativos Telecinco sobre un momento en el que inicialmente no había nadie a su alrededor hasta que llegaron tres personas, entre ellas Cèlia Espanya.

"Qué bonitos, se han pedido matrimonio", explicó la influencer catalana en el vídeo que ha subido en sus redes sociales, donde se aprecia a la pareja a unos metros dándose un abrazo. Para Roger, el momento de pedir matrimonio fue un cúmulo de emociones y sensaciones, junto a los nervios de hacerlo bien: "Igual estábamos a seis grados bajo cero. Tenía el miedo de que se girase antes de hora y me viese sacando el anillo o sacando la caja".

Pese a este temor, todo salió a la perfección, en una imagen de postal con todo nevado alrededor. "No me lo esperaba para nada. Habíamos hablado de casarnos, pero no me esperaba que me lo pidiese ni la forma en que lo hizo. De hecho, cuando estábamos allí me dijo que me girase porque me iba a hacer una foto, pero cuando me fijé estaba arrodillado", recuerda Aina.

Esta sorpresa fue en aumento al acercarse la influencer catalana a preguntarles cómo lo habían vivido. "Cèlia subió y nos preguntó si nos podía grabar. Al principio le dijimos que no y luego cambiábamos de opinión", recuerda la pareja, que no esperaba el revuelo tras la publicación del vídeo en redes sociales, que para ellos será "un recuerdo de por vida".

"Nos ha empezado a hablar gente que aún no sabía que nos casábamos y tenemos muchas felicitaciones. Gente que había trabajado con nosotros hace años y nos habían perdido de vista. Incluso alumnas de mi clase de Primaria, que lo vieron por TikTok", destaca Aina, quien sufrió los nervios del momento al no saber en qué mano iba el anillo.

"Me puse nerviosa, sabía el dedo pero no la mano. Le pregunté a Cèlia dónde se ponía y ella tampoco lo sabía. Me lo puse en la izquierda, en internet ponía derecha y en los comentarios del vídeo muchos dicen izquierda. Así que fui a la joyería porque me lo tenía que hacer pequeño y me dijeron que iba en la derecha", destaca Aina sobre un momento que ha quedado inmortalizado gracias a Cèlia Espanya.

"Nos hizo fotos y nos la pasó. Cuando subió el vídeo nos dijo que si no nos gustaba, lo borraría. Y antes de ayer le dijimos que le invitábamos a la boda si quería. Nos ha dicho que sería divertido", expresa la pareja, feliz por la voluntad de construir una vida juntos con un recuerdo que les acompañará para siempre.

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