El Gremi de la Pagesia Catalana ha denunciado el estado "deplorable" de unas cabras, que han sido localizadas en una perrera en Vilaverd (Tarragona) a los días de ser robadas en Alpicat (Lleida) y Les Borges del Camp (Tarragona).

Los hechos se remontan al pasado jueves 30 de enero, cuando un centenar de cabras fueron robadas. Más tarde, los Mossos d'Esquadra encontraron algunas de ellas muertas dentro de furgonetas, que utilizaban los ladrones y que han sido sustraídas.

"Son vehículos en los cuales pueden llegar a poner más de 70 cabras a la vez y que, en muchos casos, acaban muriendo ahogadas", explica el gremio de campesinos catalanes sobre un tipo de robo que "cada vez son más comunes y las condiciones en que se trasladan y guardan los animales son extremadamente precarias".

Precisamente, otro robo ocurrió el pasado sábado 1 de febrero en Les Borges del Camp. "Los ladrones no solo sustrajeron las ovejas, sino que las mataron en el mismo lugar de los hechos. Se trata del segundo caso desde que ha empezado el año", lamenta el gremio.

Esta creciente oleada de robos en el Camp de Tarragona ha obligado a algunos campesinos a cerrar sus explotaciones, después de" verse forzados a vigilar el ganado personalmente, incluso durmiendo con la manada, a pesar de disponer de mastines, cámaras de seguridad y alarmas".

Por todo ello, el Gremi de la Pagesia Catalana exige que los dos robos cometidos sean considerados como delitos graves y que se tomen medidas "más rigurosas a la hora de juzgar los responsables de estas mafias que hacen peligrar la seguridad alimentaria y la vida de los animales".

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