Salir de casa de los padres se ha convertido en una misión imposible para los jóvenes en España, donde la tasa de emancipación se situó en el 14,8% en el primer semestre de 2024, el mínimo histórico desde que se tiene registro desde 2006. Una perspectiva negativa que impide a personas como Nerea y Paula independizarse en Barcelona, al no llegar a final de mes en caso de pagar un alquiler o una hipoteca, informan en el vídeo Blanca Agost y Marta Alcázar.

"Vemos el futuro complicado, no podemos hacer vida independiente sin ayuda", lamenta Nerea, quien a sus 22 años trabaja de dependienta en una tienda de ropa y estudia Administración y Dirección de Empresas a distancia. En su caso, cobra entre 1.100 y 1.200 euros por 30 horas y asegura no poder alquilar ni una habitación.

"Hay una alta preocupación sobre nuestro futuro y el elegir ahorrar para independizarse o vivir. Lo tengo claro, pero no dejo de tener 22 años y quiero salir, disfrutar y conocer. No significa que me quiera ir de vacaciones a las Maldivas, pero lo hacemos medido a tener que ahorrar. Las dos cosas es inviable".

Nerea empezó a trabajar a los 18 años para ir ahorrando. Cuatro años más tarde, no se plantea la opción de independizarse ante la incapacidad para poder afrontarlo económicamente: "Si una habitación cuesta 600 euros, le sumas gastos aparte, más lo que pago de universidad que son 370 euros, es prácticamente mi sueldo entero. No te da para ahorrar nada".

Como ella, Paula tampoco ha logrado salir de casa de sus padres en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), pese a su esfuerzo en intentarlo a la hora de encontrar un piso. Ella trabaja como periodista a sus 25 euros y cobra 1.100 euros por 37 horas. "Tengo pareja desde hace años, hemos estado mirando, pero con el sueldo de ambos es imposible. Hemos decidido seguir viviendo en casa de nuestros padres hasta que se pueda", explica a Informativos Telecinco.

En su entorno, casi todos sus amigos también continúan viviendo con sus padres. "Los pocos que han conseguido un alquiler tienen dos trabajos para poder pagarlo", añade la joven, quien calcula que continuará en su casa como mínimo cinco años más. "Viendo a mis abuelos y padre, en mi cabeza tenía calculado que me habría ido de casa a los 25 como muy tarde, pero la realidad es que no. Viendo los sueldos, es imposible", sentencia.

Según el informe del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE), para alquilar en solitario, una persona joven debería destinar más del 100% de su salario neto anual, pues el alquiler se sitúa "a precio de récord", situándose el precio medio "en 1.072 euros al mes".

Por ello, el CJE observa que el 74,5% de la población joven trabajadora aún sigue viviendo en el hogar familiar. En todo caso, también advierte de que los hogares de quienes logran emanciparse "no cuentan con mejor perspectiva" ya que el 70,5% se encontraba sobreendeudado, debiendo dedicar más de un 40% de sus ingresos a pagar la renta.

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