La localidad catalana de L'Estartit (Girona) ha decidido anular todas las multas de un radar por exceso de velocidad tras detectar "la necesidad de realizar un ajuste en el proceso administrativo relacionado con este dispositivo".
El radar en cuestión, ubicado en la carretera de Torroella, se instaló el pasado mes de agosto en un eje importante de acceso al municipio catalán, especialmente en temporada alta, donde aumenta el tráfico y también el número de personas que van en bicicleta o caminan por el arcén.
Las sanciones emitidas en estos meses por el radar han sido revisadas y todas aquellas multas tramitadas se anularán. Los infractores que ya hayan abonado las multas impuestas por este radar podrán solicitar la devolución de los importes a través del organismo de gestión de tributos de la Diputación de Girona, Xaloc.
La entidad municipal asegura que, una vez reparado el problema, el radar volverá a sancionar a los conductores que excedan los 50 kilómetros por hora en un tramo de vial recto, donde consideran "esencial limitar la velocidad de los coches para garantizar la seguridad tanto de la gente que apuesta por opciones de movilidad más sostenibles como de la que circula con otros vehículos motorizados".
El resto de cajas de radar instaladas en L'Estartit, como las de la avenida de Grecia y la Calle Marcel·lí Audivert han operado con normalidad y cumplen plenamente con todos los requisitos establecidos. De este modo, una vez realizada esta revisión administrativa la caja de radar instalada en la carretera de Torroella volverá a sancionar.
Desde la Entidad Municipal Descentralizada del municipio destacan que las tres cajas de radar y los dos aparatos existentes en el municipio han demostrado ser herramientas efectivas para mejorar la seguridad vial y disminuir la velocidad de los vehículos.
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