El Centro Especial de Empleo Integra ha organizado para el Día Internacional de las Personas con Discapacidad un acto para sensibilizar sobre las diferentes capacidades y ponerse en la piel de personas ciegas, sordas o con movilidad reducida. Junto a historias como la de Juanma, que dio un vuelco a su vida tras un accidente con 17 años que le causó un 65 % de discapacidad, también hemos podido escuchar hoy a la reina Letizia en un acto paralelo recordando que "deben tener acceso al trabajo de calidad y decente y deben tener acceso en las mismas condiciones de equidad a servicios, productos y bienes".

La historia de Juanma resume bien las vicisitudes de las personas con discapacidad. "Me dedicaba al motociclismo y lo tuve que dejar", explica el hombre, de 52 años, que tiene una parálisis en un brazo y afectaciones en el pulmón y corazón por el accidente, que condicionó su vida y entrada al mundo laboral.

Su primera entrevista en una empresa de diseño gráfico le marcó para siempre. "El director tenía que decidir entre tres personas. Me preguntó por mi vida, secuelas y discapacidad. Alabó mi currículum, pero luego me dijo que era propenso para tener bajas. Hace 30 años me hice pequeño. También me dijo que los discapacitados tienen mucho absentismo y que sin ayuda no podría entrar solo a la oficina o cambiar papel a la impresora", recuerda Juanma.

Esa experiencia negativa supuso un varapalo en su búsqueda de empleo: "Ese hombre realmente me convenció de que en el mundo laboral me costaría. Hubo días que lo pasé muy mal hasta el punto de que solo veía una salida, vendiendo cupones. Era muy triste". Pese a ello, empresas de economía social le dieron una oportunidad.

Desde entonces, Juanma ha tenido diferentes trabajos. "Soy bueno de comercial y ahora trabajo de esto en Integra. Ahora tendría mil respuestas para ese director sobre cómo cambiar el papel de impresora", añade el hombre, quien se considera afortunado porque puede "hacer de todo", aunque hay compañeros que deben adaptar su entorno laboral.

En el caso de Patricia, tiene epilepsia y trastorno límite de la personalidad. "Cuando me da el ataque me tiro para atrás y pierdo el conocimiento. No he tenido problemas al hacer prácticas de integración social, solo aviso a la empresa de que si me da el ataque deben ponerme de lado y avisar a la ambulancia", explica la joven, de 22 años.

Una realidad en el mundo laboral que supone una dificultad para acceder al lugar de trabajo. "Todavía hay bastante estigma y una persona con discapacidad puede hacer el mismo trabajo que una sin", culmina Patricia sobre el mundo laboral que, en el caso de las personas con discapacidad, la tasa de empleo alcanza casi el 28%.

Situaciones similares como las de Juanma y Patricia han estado muy presentes en el discurso de doña Letizia. La reina ha recordado ante un auditorio que ha reunido a empresarios, sindicatos, asociaciones de la discapacidad y otras instituciones, que "estamos hablando de disminuir vulnerabilidades, de derechos fundamentales y de derechos humanos, de respeto y de cumplir la ley".

También ha puesto el acento en las personas con discapacidad afectadas por la DANA recordando la "suma insoportable de vulnerabilidades que están viviendo las personas con discapacidad en la zona afectada por la dana. Y eso ha comprometido muy seriamente su autonomía y su movilidad, lo cual ha agravado su discapacidad y su aislamiento".

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