La Guardia Urbana de Barcelona ha compartido por redes sociales el último ejemplo para intentar sin éxito evitar una multa por exceso de velocidad, después de que un motorista circulase al doble de lo permitido en la avenida Diagonal.
Los agentes detectaron el pasado 17 de noviembre, sobre las 00:30 horas, a una moto a 95 kilómetros por hora en un tramo limitado a 50 km/h. En ese momento, el conductor tapó parcialmente la matrícula con una mano para evitar ser detectado por los radares.
Una acción que no tuvo los resultados esperados, por lo que finalmente fue identificado y sancionado con una multa de 6.400 euros y la pérdida de 10 puntos.
La infracción por velocidad también ha dejado otra denuncia a una conductora que circulaba a 215 kilómetros por hora por la carretera C-25 a su paso por Calldetenes (Barcelona), en un tramo limitado genéricamente a 120 km/h.
Los Mossos d'Esquadra han logrado localizarla y ha abierto diligencias penales por conducir a una velocidad penalmente punible. "En la carretera, no te la juegues", ha recalcado la policía catalana.
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