La sala Bóveda de Barcelona evita el cierre: los conciertos siguen suspendidos tras la denuncia por ruido
El local ha logrado suspender el precinto y mantener la actividad del establecimiento con más de 30 años de historia
Los conciertos siguen suspendidos debido a que la sonometría supera los límites para realizar música en directo
El malestar de una sala de Barcelona, al borde del cierre por una denuncia por ruido: "El vecino no vive allí"
La sala Bóveda de Barcelona ha logrado evitar el cierre del local con más de 30 años de historia, tras la denuncia por ruido de un vecino que ha estado a punto de precintar el emblemático espacio especializado en rock, aunque los conciertos seguirán cancelados.
La programación de conciertos "tendrá que esperar" para cumplir con la normativa vigente tras implementarse una reducción de los niveles de emisión de los equipos limitadores de música en vivo.
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La sala Bóveda ha agradecido el apoyo de asociaciones de discotecas y del sector musical, y ha afirmado que para la música en directo debe salir con un sonido que es "imposible" y que luchará para poder salvarlos con un volumen que sea acorde con un concierto.
Por su parte, la Associació de Sales de Concerts de Catalunya (Asacc) ha explicado que las sonometrías demuestran que la actividad de discoteca cumple con los límites que marca la ordenanza, pero que la música en directo los supera.
También se han referido a la imposibilidad de limitar el volumen de instrumentos como la batería y la sala no tiene "las condiciones de insonorización" que les permitiría poder trabajar en los niveles necesarios para hacer conciertos.
La "ironía total" tras la denuncia por ruido
La sala Bóveda lamentó en sus redes sociales que en los más de 30 años que llevan abiertos, "nunca había existido ningún problema" hasta la denuncia por ruido de un vecino.
"La ironía total de la situación viene de que este vecino no vive allí. Ha utilizado un bajo comercial para hacer alojamientos turísticos alquilando habitaciones sin estar claro que tenga el permiso para ello. Cuesta entender como la administración está permitiendo ejercer esta actividad y más cuando los vecinos del inmueble no han sido consultados para ello ni, por supuesto, haber dado su aprobación", lamentaban.
Ante esta denuncia, el local tuvo que cancelar los 78 conciertos que tenía programados durante los próximos meses y decidió realizar un manifiesto en la plataforma Change.org, logrando más de 8.000 firmas para evitar el cierre.
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