La Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) ha presentado las últimas novedades del robot eléctrico Ona, un modelo de reparto de paquete autónomo con el que pretenden reducir el impacto acústico, medioambiental y de congestión de tráfico, que comportan los vehículos tradicionales de mercancías.
El robot, con una autonomía de cinco horas, realiza la distancia de entrega de paquetería de la última milla. No obstante, el prototipo está en fase de prueba para ver cómo se adecua a las ciudades con gran densidad de población.
Para utilizar Ona, los usuarios cuentan con un sistema de aplicación, donde el cliente verifica desde el teléfono su paquete. De este modo, el robot abre su compartimiento y realiza la entrega.
"Es un prototipo para reparto de paquetería de distancias cortas en zonas urbanas, donde el transporte tradicional es muy voluminoso y molesto, por eso buscamos que el reparto en las calles pequeñas se haga con robots como Ona", explica Ángel Santa María Investigador del Instituto de robótica de la UPC.
"Puede ir y volver al punto de origen. Busca zonas por donde sea más fácil navegar", añaden desde la universidad catalana, que está investigando si el robot supone un obstáculo para peatones: "Ona está diseñada para no ser incómoda. Predice y evita colisiones. Trabajamos para cumplir las medidas de seguridad"-
Ona busca las zonas por donde es más fácil navegar por la ciudad. "Evita obstáculos y puede reconocer pasos de cebra", culmina el investigador del Instituto de robótica de la UPC sobre un robot que podría llegar en un futuro a las calles de Barcelona para entregar paquetes de manera autónoma.
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