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El Ayuntamiento de Vidreres (Girona) ha denunciado un sabotaje en el servicio de agua por parte de una persona que llenó una cañería con una pasta expansiva, dejando a los vecinos de la localidad catalana sin agua.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes, cuando una cañería en la calle Les Heures de Puigventós sufrió una avería que dejó sin suministro de agua a unos 8.000 habitantes.
“Lamentamos profundamente la actitud de alguna persona que, con esta acción, ha puesto en riesgo el suministro de agua de los vecinos y la calidad del servicio. Por culpa de algún incívico, los vecinos deben sufrir las consecuencias de ese sabotaje. El incivismo tiene un coste, y todos pagamos su precio", declaró el alcalde de Vidreres, Jordi Camps.
El suministro quedó "gravemente" afectado y la brigada municipal trabajó para resolver el sabotaje, que ha sido denunciado a la Policía Local del municipio catalán.
Por su parte, el Ayuntamiento ha hecho un llamamiento a la responsabilidad ciudadana y recuerda que "estos actos no sólo perjudican a los servicios, sino que también tienen un coste económico que pagamos entre todos".
A pesar del incidente, el consistorio celebra que el servicio de agua del barrio afectado ha mejorado considerablemente desde el jueves, gracias a la instalación de un nuevo sistema de rebombeo que ha permitido incrementar la capacidad de suministro de 8 a 23 metros cúbicos por hora, ofreciendo una mejora significativa para los residentes de la zona.
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