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Estopa finalizó su gira del 25 aniversario este viernes en un Palau Sant Jordi de Barcelona eufórico y a reventar, con casi 20.000 personas. Justo fue un 18 de octubre cuando los hermanos David y José Muñoz lanzaron su primer álbum.
Se convirtió en material de contrabando en los institutos y medía su éxito real de ventas en el ya extinto 'top manta'. Este 2024 han repetido triunfos sobre los escenarios: con el histórico concierto en el Metropolitano y el más multitudinario de su carrera en Montjuic.
Esa anterior celebración de su rumba catalana que disfrutaron 60.000 seguidores en el estadio olímpico fue en julio. Ayer, volvieron a jugar en casa para festejar el "día de la Estopidad", tal y como tuitearon ambos.
Su ciudad, como todo el mundo sabe, es Cornellá, cuya fachada estuvo proyectada en el escenario durante la primera parte del concierto, en la que sonaron himnos como 'Tu calorro', 'Cacho a cacho', 'Vacaciones' o 'El Run Run', junto a su inseparable Chonchi Heredia.
Tras esto, David tomó conciencia durante un segundo de la hazaña: "Yo iba para dependiente de un Miró, porque me gustaban mucho los videoclubs... y mira ahora, ni videoclub, ni hostias", a lo que siguió un "¡Vamos a intentar hacer el mejor concierto de nuestra vida!".
De vuelta a la música, los hermanos Muñoz se sentaron en un murete, "un pequeño trocito de Cornellá que hemos llevado por toda España con mucho orgullo". Y como quien está en el parque (cigarro, birra y guitarra en mano), encadenaron 'Hemicraneal', 'Sola' y 'Ya No Me Acuerdo'.
Es difícil imaginar una imagen más pura de lo que la música, en general, y Estopa en particular, que a José a la guitarra y David al cante, lo que debe ser una sobremesa en casa de los Muñoz y en cualquier otra que se precie.
El Sant Jordi pedía algo más de caña, por lo que invocaron una verbena de pueblo. Primero instalando ideas como las lucecillas de colores o el olor a churros y luego a través de 'Poquito a poco' y 'La raja de tu falta', cuyo estribillo fue coreado por todos.
En su intento por transformar el pabellón en los escenarios de su vida, Estopa plantó sobre las tablas una terraza de bar del Baix Llobregat. Algo que Chonchi Heredia aprovechó para irse por bulerías.
Y los hermanos para entonar 'El del medio de los chichos', 'La rumba del Pescaílla', 'Demonios' o su versión del 'Me'n Vaig a Peu' de Joan Manuel Serrat. Tras cantar 'Partiendo la pana', propusieron un viaje en el tiempo dentro del Seat Panda rojo que empujaron hasta el centro del escenario.
Mediante 'Camiseta de Rokanrol' y 'Pastillas de freno' regresaron a 1999. Para después volver a nuestro tiempo con la aparición del rapero zaragozano Mario Maher, El Momo. Junto a él concentraron toda la esencia de 'El Barrio'.
Por su parte, los hermanos Muñoz entonaron 'La Ranchera', publicada este mismo año. 'Fuente de energía' y 'Paseo', con su aclamadísimo "siempre bebemos más cerveza de la que podemos tragar", dieron paso a un vídeo.
En él repasaron sus 25 años de trayectoria musical y el público lo acompasó cantando el cumpleaños feliz. Tras dos horas y media de música, David y José Muñoz pusieron en pie al Palau Sant Jordi con cuatro temas emblemáticos: 'Vino tinto', 'Ojitos rojos', 'Me quedaré' y 'Como Camarón'.
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