Un adolescente, converso al yihadismo, ha sido detenido en Sitges, Barcelona al tratar de preparar un atentado. Con 16 años, ya se encontraba en el proceso de radicalización yihadista. En verano de 2022, subió a un monte cerca de su casa donde grabó con su móvil un explosivo fabricado por él mismo.
En ese vídeo, que subió a redes sociales, también especuló volar una gasolinera o atropellar a la gente en alguna calle. El 23 de junio de 2023, agentes de la UCE2, unidad especializada en terrorismo yihadista de la Jefatura de Información de la Guardia Civil, entraron en su casa para detenerlo y proceder a un registro.
En marzo, el Juzgado Central de Menores de la Audiencia Nacional, decretó el internamiento del joven en un centro de reinserción. El chico, que este año cumple 18 años, no tenía, aparentemente, ninguna relación con el yihadismo, solo la de empezar a admirar a los muyahidines de Chechenia. De hecho, llegó a hacer el juramento de los terroristas con el índice levantado, decorando su imagen con barba, pañuelo y una bandera negra del Estado Islámico, según informa ‘El Periódico’.
A través de Internet, concretamente de Telegram, se fue enterando de cuáles eran los mejores explosivos, llegó a descargarse incluso “Las reglas en las operaciones de martirio” y hablar con la gente “sobre ataques con bomba en gasolineras o dirigir un camión a una calle muy transitada”.
La Guardia Civil llegó a incautar en la habitación del detenido, un cuchillo de grandes dimensiones, en el que mostraba en redes como un machete. Tenía numerosas armas, pasamontañas o elementos relacionados con el terrorismo. Insertaba su cara o la de algunos amigos en fotos de muyahidines tomadas en frentes de guerra. Tenía documentos en los que se explicaba el uso del fusil kalashnikov u otras reglas de Al Qaeda.
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