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El doble crimen machista ocurrido en Rubí y Castellbisbal ha conmocionado a todos. Se trata de un caso insólito hasta la fecha: el doble asesinato de Pilar y Mari Àngels, mujeres que un día fueron pareja del presunto autor, un policía jubilado que después se quitó la vida. como informan en el vídeo Ricard Martín, L. Sólvez y B. Herrandez.
Identificado como Juan Fortuny de Pedro, fue número 2 de la Policía Nacional en Cataluña, ovacionado entre aplausos el día en que se jubiló, hace solo un año y medio, tras 44 años de servicio. Hoy, sin embargo, es noticia por matar a su pareja y a su exesposa; un terrible doble crimen machista que ha sumido en la consternación a los dos municipios donde perpetró los asesinatos.
Ayer, presuntamente, el policía jubilado se desplazaba primero a Rubí, donde de un disparo mataba a su pareja. Después, en un domicilio de Castellbisbal hacía lo mismo con su exesposa para terminar suicidándose también de un disparo; un caso que no tiene precedentes y que ha conmocionado a todos, con las dos localidades de luto.
Hoy, en Rubí se va a guardar un minuto de silencio, mientras en Castellbisbal también se hará lo propio el próximo lunes.
Las autoridades investigan ahora el móvil del doble crimen, que podría ser un tema relacionado con el fin de la relación que la pareja actual del policía jubilado quería llevar a cabo. Además, parece ser que también se estaba separando de su exesposa.
Todavía, no obstante, se desconoce quién dio el aviso para que acudiesen al piso de Rubí en el que vivía Pilar, pareja actual del presunto asesino. Con una herida de bala en la cabeza, los servicios de emergencia sólo pudieron confirmar su muerte.
"Era una chica muy simpática, de toda la vida de aquí". "No nos lo creemos", lamentan hoy sus vecinos.
Minutos después de acabar con su vida, el ya expolicía se dirigía a Castellbisbal, donde presuntamente cometió el segundo crimen: asesinó a tiros a su exmujer, Mari Àngels, madre de su hija. Estaban en proceso de separación.
Seguidamente, se suicidó. Las autoridades encontraron una pistola con la que podría haber cometido el doble crimen, ambos con el mismo modus operandi: las dos mujeres y el expolicía presentaban heridas en la cabeza por un arma de fuego.
Ninguna de las dos mujeres figuraba en el sistema Viogen ni habían puesto denuncias previas. El doble asesinato suma dos mujeres más a la lista de violencia machista, y ya son 31, más otros cuatro huérfanos por violencia de género.
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